El arte de la tarta de queso en el Campo de Gibraltar: cuatro paradas imprescindibles

Las tartas de queso viven un auténtico momento de esplendor en la repostería actual. En Algeciras y Tarifa, la creatividad de algunos obradores y cafeterías ha elevado este clásico postre a nuevas cotas de sabor y originalidad. Desde recetas artesanas hasta versiones innovadoras, recorrer la comarca en busca de la mejor tarta de queso se ha convertido en un pequeño placer para los golosos. Hoy te presentamos cuatro establecimientos que no puedes dejar de visitar si eres amante de este dulce: Canela y Trigo, Tartaramusa, La Casita de Fran y Tartarachin.

Canela y Trigo

Canela y Trigo es un obrador y panadería artesanal situado en la calle Vicente de Paul. Es conocido en toda Algeciras por su compromiso con la elaboración tradicional y el uso de ingredientes naturales, sin conservantes ni aditivos. Su tarta de queso de cabra con hojaldre y miel es uno de sus mayores éxitos. El contraste entre la cremosidad del queso, el crujiente del hojaldre y el dulzor equilibrado de la miel crea un postre sofisticado y adictivo. Además, suelen ofrecer otras versiones, como tarta de queso con crema de pistacho, que también gozan de gran aceptación entre sus clientes más fieles.

Tartaramusa

En el número 7A de la Avenida de España encontramos Tartaramusa, un pequeño negocio de repostería creativa. En apenas tres años, este obrador ha conseguido hacerse un nombre entre los más golosos de la ciudad. Su propuesta se basa en una vitrina de inspiración noventera que se renueva cada semana, con tartas de queso artesanas elaboradas con ingredientes de proximidad, como limones ecológicos. Los jueves y viernes, su escaparate se convierte en un auténtico festival de sabores, aunque también aceptan encargos personalizados para otras ocasiones. Además de las tartas, en Tartaramusa se pueden encontrar cupcakes y galletas igualmente cuidadas.

La Casita de Fran

La Casita de Fran se encuentra en la avenida Andalucía de Tarifa, y su fama ha traspasado los límites de su oferta tradicional, dando un salto a una nueva propuesta esquisita: su deliciosa tarta de queso, que se sirve con crema de pistacho o crema de Lotus. Este establecimiento, especializado en montaditos y raciones, combina un ambiente desenfadado con un mimo especial por los detalles en cada plato, incluidos los postres. La tarta de queso casera, por ejemplo, tiene un sabor auténtico que invita a repetir.

Tartarachín

Por último, en la calle Fray Bartolomé, justo frente al Juzgado, se encuentra Tartarachin, un auténtico templo para los fanáticos de la tarta de queso. Este obrador se ha hecho viral en redes sociales gracias a sus originales propuestas. Aquí, la tarta de queso ha dejado de ser un simple postre para convertirse en toda una experiencia visual y gustativa. Ofrecen sabores sorprendentes como Pantera Rosa, Kinder, Lotus, Oreo o pistacho, tanto en formato de tarta grande como en cajas con doce mini cheesecakes ideales para compartir. Además, cuentan con opciones sin gluten, ampliando así su oferta a todo tipo de público.

Desde la tradición de Canela y Trigo, pasando por la creatividad de Tartaramusa, el encanto casero de La Casita de Fran y la apuesta innovadora de Tartarachin, la ciudad ofrece un viaje dulce que hará las delicias de cualquier amante del buen comer.