"¿Pero qué hacen estos hippies aquí'", se preguntaba angustiado Arturo Fernández, Arturo Valdés en la ficción. En 1997 no existía el término "perroflauta" ni "podemita", pero serían los que pronunciaría ahora el protagonista de La casa de los líos si viera que su refinado restaurante familiar se hubiera convertido en un local vegano-ecológico. La trama que contaba la serie de Antena 3 en el noveno episodio de la segunda temporada de dicha comedia, Toñi, la cocinera de la familia interpretada por la inolvidable Florinda Chico, había reforzado su dieta y de cocinar guisotes y carne al por mayor cambiaba los platos por "alfalfa y algarrobas" que terminaban encandilando a una "clientela alternativa".
Todo esto era parodia y broma pero al cabo de los años el momento se convirtió en cierta medida en algo profético. Entre los comensales del restaurante de los Valdés figuraba un joven de 18 años, Pablo Iglesias, fichado por el jefe de casting porque se buscaba para la escena a "jóvenes con el pelo largo", entre el desconcierto del personaje interpretado por Arturo Fernández y el de su sobrina, encarnada por Emma Ozores.
El dirigente de Podemos recordaba este jueves a raíz del fallecimiento del actor asturiano esta breve incursión juvenil en la televisión como figurante de una serie en el verano de 1997, por la que cobró 5.000 pesetas (30 euros, al poder adquisitivo actual unos 55 euros). El capítulo se llama El gran vendedor y en este vídeo está completo el episodio y la escena en cuestión aparece en el minuto 55.
El capítulo 9 de la segunda temporada de 'La casa de los líos', con Pablo Iglesias
Una de las responsables del archivo de la Cadena SER, Pepa Blanes, fue la que localizó el episodio a raíz de la descripción de Iglesias. El capítulo fue emitido en Antena 3 en noviembre de 1997, quince años antes de que el futuro estudiante de Ciencias Políticas se convirtiera en contertulio estrella en Intereconomía y La Sexta. El dirigente de Podemos tenía buen recuerdo de aquella primera experiencia en la tele.
Conocí a Arturo Fernández haciendo de extra en una serie suya (pedían chicos con el pelo largo para hacer de comensales de figuración en un restaurante vegetariano) Fue amable y muy majo con nosotros que estabamos allí por 5000 pelas. Abrazo a la familia y amigos. Descanse en paz
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) July 4, 2019
Pues aquí las pruebas del delito. Eres una grande @pepablanes Esto no lo tenía ni el comisario Villarejo. Incluso después de marcharse, Arturo Fernández nos ha vuelto a hacer sonreír. DEP pic.twitter.com/HXfi7ExPuE
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) July 4, 2019
A raíz de conocerse esta aparición algunos simpatizantes no han visto con agrado la cortesía y el aprecio mostrado por Iglesias. Precisamente el actor tenía un enfrentamiento con el gobierno municipal de Cádiz, de la órbita de Unidas Podemos, por el que por motivos político se negaba a acudir a una de las ciudades que con más cariño trabajó en su etapa más prolífica en el cine, con el rodaje de La viudita naviera.
La aparición de Pablo Iglesias en La casa de los líos originó a la postre, 22 años después, sonrisas, como reconoció el propio político, aunque más de un reproche ingrato.
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