Pelea, pelea

El enganchón que tuvo Raphael con Julio Iglesias y que rescata TVE

Raphael en una de sus actuaciones en TVE a principios de los años 80

Raphael en una de sus actuaciones en TVE a principios de los años 80 / RTVE

Han vivido mucho, dsisfrutan de su profesión y han comprobado en sus carnes que en ocasiones a veces se está arriba y en otras algo más abajo aunque hayan disfrutado durante décadas de una posición privilegiada. Ambos surgieron del Festival de Benidorm en los años 60 y ambos disfrutaron de una catapulta europea como el Festival de Eurovisión.

Cuando Julio Iglesias comenzaba Rapahel estaba allí pero el salto europeo fue más importante para el que llegó después, disputándose el cariño incondicional de España y de Latinoamérica durante varios lustros. Ambos son los grandes exponentes, indiscutibles, de la canción melódica y son marcas personales internacionales. 

Pero en los años 80 el mundo se les había quedado pequeño para repartírselo, como dos pistoleros en un poblado del Oeste. Entraron en piques encandenados en el que uno no mostraba aprecio al otro. En escalada. Julio Iglesias se asomaba con descaro en Estados Unidos y Raphael vivía del recuerdo de la acogida en la URSS, la potencia en declive. Ya en los 90 parecía que el madrileño le había ganado la partida al de Linares. Y tras el duelo entre Bamboleo y Escándalo con el nuevo siglo, superando la madurez, Raphael se alzó como mito intergeneracional mientras que Julio se convertía más en meme y estrella evocada, con un empeoramiento en su salud.

Ambas estrellas españolas entraron en pugna por perfiles parecidos aunque con voces bien diferentes. Tan diferentes como el devenir personal y familiar. Nadie daba un duro por el matrimonio de Raphael con Natalia Figueroa y siguen juntos más de medio siglo después de su boda al despiste en Venecia, mientras que Juiio, casado antes con Isabel Preysler se distinguió por presumir de presteza romántica y terminó hallando esa estabilidad de su rival en su segunda esposa, Miranda Rijnsburger.

Julio Iglesias es una de sus imágenes juveniles del documental de ARTE.tv Julio Iglesias es una de sus imágenes juveniles del documental de ARTE.tv

Julio Iglesias es una de sus imágenes juveniles del documental de ARTE.tv

En el Viaje al centro de la tele de este jueves se estrenaba en La 1 una entrega dedicada a Raphael y entre los fragmentos apareció la entrevista de José María Ïñigo a Raphael en 1983 donde el cantante también respondía a las llamadas en directo de los espectadores de Estudio abierto, en el UHF.

Una espectadora sevillana le preguntó:

"Quería preguntarle a Raphael qué opina del éxito de Julio Iglesias. Que si él sueña con el éxito de Julio Iglesias..." (la espontánea de Sevilla tiraba con bala, a matar al invitado).

Raphael sonríe y traga saliva... "que si sueño con el éxito de Julio Igliesias... ¿para qué?", replica con admiración irónica.

"No, bueno. Está bien la pregunta. A mí el éxito de Julio Iglesias no me ha quitado el sueño, ni sueño con él porque nuestras carreras no son paralelas. Son muy diferentes. Él lleva su forma de hacer a su manera, su carrera... Yo no la voy a criticar, ni alabar...  Yo la llevo a la mía. Naturalmente el tiempo dirá quién de los dos quién la llevó mejor. De todas maneras, estoy muy contento de cómo llevo mi carrera y no me quita el sueño la carrera de él. Me agrada mucho que tenga éxito cuando lo tiene y me enfada mucho que se metan con él cuando creo que a él le ocurrirá lo mismo igual".

El monólogo de Raphael, seguro de su trayectoria (el tiempo le dio la razón), fue respondido con un aplauso del público. El linarense, a sus 80 años, sigue adelante y el de La vida sigue igual, con 79 años, los problemas de salud le han impedido mantener su actividad en los escenarios, al menos por ahora.

Existía un evidente pique entre ambos, soterrado, e intentaban que no fuera a más. En prensa ya se habían cruzado palabras sobre quién llevó la maleta a quién, quién era mejor y más completo y de forma velada quién la tenía más grande. Raphael, muy arropado en casa y con su público incondicional estuvo firme en la época en la que Iglesias gozaba de una mayor popularidad. Habían competido en éxitos personales, en apariciones del cine y los celos se encendía al compartir compositor como el jerezano Manuel Alejandro.

Raphael. Raphael.

Raphael. / Archivo

Por ganas de enfrentarse no sería, pero las formas prevalecieron y con los años quedó en el olvido de ambos ese pique, aunque quedaran brasas.

En la película Mi gran noche, 2015, de Álex de la Iglesia, donde Raphael se parodia con el iracundo Alphonso.

El personaje de Mario Casas le pregunta.

"¿Oye usted a Enrique Iglesias, el hijo de Julio Igleisas?"

"No conozco a ningún Julio Iglesias", responde el personaje.

Julio Iglesias con la foto compartida en redes: se ha dejado bigote Julio Iglesias con la foto compartida en redes: se ha dejado bigote

Julio Iglesias con la foto compartida en redes: se ha dejado bigote

En la vida real, tras tantos achaques, aseguran que se llevan de manera cordial aunque no hayan solido coincidir en ninguna parte y a través del teléfono se interesan por los males del otro. Se entiende que con una real preocupación cristiana.

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