El jurado popular conformado para el juicio del ‘asesino del machete’ y en el que había cinco hombres y seis mujeres ha decidido por unanimidad declarar culpable de asesinato a Iván S. B.

Este joven de 32 años acabó con la vida de Óliver G. clavándole un cuchillo de grandes dimensiones después de haber mantenido una discusión en un bar de Aguilar del Campoo (Palencia), el 15 de abril de 2021.

La decisión se comunicaba a última hora de la tarde de ayer, 17 de noviembre, en la sala de vistas de la Audiencia Provincial, después de que el jurado tuviera que rehacer hasta en dos ocasiones el objeto del veredicto porque no estaban justificadas algunas de las respuestas emitidas.

Definitivamente, el jurado se pronunció de manera unánime en dos elementos fundamentales: que Iván S.B. era culpable de asesinato y que actuó bajo la influencia de las sustancias estupefacientes que había consumido. El acusado declaró en la vista que estaba bajo el efecto de las drogas y que temía por su vida porque su víctima le amenazaba y extorsionaba.

A pesar de éste había reconocido la autoría de los hechos, la Fiscalía y la defensa lo habían calificado inicialmente como un delito de homicidio.

El encausado argumentó que el día de la discusión llevaba consigo un machete porque tenía miedo, ya que lo habían agredido en alguna ocasión anterior, pero no tenía planeado matarlo. Sin embargo cuando lo hizo se grabó un vídeo a sí mismo jactándose de lo sucedido y mostrando su sudadera, llena de manchas de sangre de la víctima. Posteriormente lo compartió en redes sociales.

La acusación particular se escoraba hacia el homicidio agravado o asesinato al entender que hubo alevosía, algo con lo que han estado de acuerdo los miembros del jurado popular. 

El letrado de la acusación particular, Benito González, que representa a la familia de la víctima, siempre insistió en la declaración de los testigos presenciales señalando que ninguno vio en qué momento Iván sacaba el cuchillo, como la del forense señalando que el cadáver de Óliver G.G. no presentaba heridas defensivas, lo que, a su juicio, determinaba claramente que «el ataque fue sorpresivo» y que, por tanto, hubo una intención para cometer el crimen.

La condena

Fiscalía, que inicialmente solicitaba para Iván S.B. 12 años de prisión, finalmente pide para él 15 años y un día de cárcel, así como una indemnización global para la familia de la víctima de 175.000 euros.

Por su parte, la acusación particular solicita un total de 18 años de prisión y 200.000 euros de indemnización en materia de responsabilidad civil. 

Por último, la defensa, que siempre argumentó que hubo homicidio pero no asesinato al no existir alevosía, solicitaba inicialmente cinco años de cárcel teniendo en cuenta varias atenuantes, con una petición de penas ahora de 10 años de cárcel y la misma indemnización en favor de la familia de la víctima solicitada por el Ministerio Fiscal. 

Será ahora el ponente de la Audiencia Provincial quien redacte la sentencia, en base al veredicto del jurado, que puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.