Semana Santa

La sobriedad marca el recorrido de Las Angustias por el casco histórico

  • La hermandad rinde un homenaje al cargador fallecido Antonio Sánchez antes del desfile

Miércoles Santo y ocho toques de campana. Uno de los momentos más esperados en el centro de San Roque ya que es la hora del encuentro de la Virgen de las Angustias con su pueblo. La imponente y sobria imagen de la Piedad sanroqueña hizo gala anoche de que poco hace falta, salvo pasión, veteranía y devoción, para que un desfile procesional luzca en todo su esplendor.

La Venerable Hermandad y Cofradía de Penitencia de Nuestra Señora de las Angustias tuvo momentos de recogimiento previos a la salida en el interior de la Capilla de Nuestra Señora de la Visitación, donde se homenajeó a Antonio Sánchez, fallecido cargador del paso de la Virgen, con una emotiva carta dirigida a los cofrades. Justo a las ocho en punto se abrieron las puertas del templo para la salida de la cruz de guía, a la que siguieron los penitentes y el estandarte.

Minutos después, bajo los sones de la Marcha Real interpretada por la banda de música Virgen de las Angustias de Cabra (Córdoba), el paso de la Virgen hizo su salida con una maniobra cuidada para salvar los escalones hasta la calle. Una ejecución perfecta de las órdenes de los capataces Manuel Morata y Manuel Escamilla en la que los cargadores bajan el paso a pulso, sin apoyarlo sobre los hombros, para salvar el hueco de la puerta de la capilla, enclavada en pleno centro de San Roque.

La también conocida como hermandad de la Juventud enfiló sus pasos hacia la calle General Lacy para llegar hasta la carrera oficial sobre las nueve y media de la noche, momento en que se acababa de hacer de noche y los cirios comenzaron a cumplir con su cometido de aportar una atmósfera muy cofrade al cortejo.

La imagen de Nuestra Señora de Las Angustias procede de Olot (Gerona) y fue adquirida en 1923 por el entonces párroco José Font de Benito. La primera vez que salió en procesión Las Angustias por San Roque fue en el año 1923, integrada en la única hermandad existente de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En 1949 se integra en la Hermandad de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo y los Dolores de la Santísima Virgen, que sacaba a la calle todos los pasos e imágenes de la localidad. Disuelta ésta, se formaron diversas cofradías, las hoy existentes.

Representa una Piedad junto con la figura de Cristo muerto descansando sobre sus faldas, con una cruz en segundo plano y la sábana del descendimiento o sudario.

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