La Hermandad de Jesús de las Penas y María Santísima de los Dolores decidió realizar su estación de penitencia en La Línea este Martes Santo, aunque tuvo que volverse a los tres cuartos de hora, cuando comenzó a llover. Las primeras previsiones daban lluvia a partir de las 19:00, la situación mejoró a lo largo del día y a las 18:30 se abrieron las puertas de la iglesia de Santiago Apóstol para que comenzara la procesión. Sin embargo, los peores pronósticos se cumplieron cuando la procesión llevaba en la calle unos 45 minutos, aún sin salir del barrio de Santiago.

Penas y Dolores no quería perderse la Semana Santa de 2024, en la que cumple 125 años como hermandad. Por este motivo la Virgen llevaba en su pecho la Mellada de Oro de La Línea, otorgada por el Pleno del Ayuntamiento en los honores y distinciones por el 154 aniversario del acta de segregación del municipio de San Roque.

Tras el paso de la cruz de guía y los primeros nazarenos, de riguroso ruan negro y cinturón de esparto, salió a la calle Jardines Nuestro Padre Jesús de las Penas con el acompañamiento musical de la banda de cornetas y tambores Santísimo Cristo de la Redención (Benalmádena). El Señor lucía túnica de terciopelo burdeos, estrenada el Martes Santo de 2023. Este año lucía como novedad un corazón de exvoto, donado por un devoto, además de un juego de casquetes para la cruz donado por parte de un grupo de hermanos y costaleros de su cuadrilla.En el caso de María Santísima de los Dolores, lucía sobre el pecho la Medalla de Oro de la ciudad, entregada el pasado 20 de enero. Este año estrenaba la donación de un lazo bordado en oro y plata con diseño y ejecución de Adrián Adrover Muñoz y un rosario de nácar y plata donado por la familia Sánchez Ortega. La banda sinfónica Amando Herrero, de Algeciras, ponía las marchas procesionales al palio de la Virgen.