No pudo ser. Los Barrios se quedó este año sin procesiones de Semana Santa por sus calles después de que la hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Nuestra Señora del Mayor Dolor tuviera que suspender la salida prevista para las 20:00 por la caída de un fuerte aguacero.

Las previsiones meteorológicas desfavorables para el tramo final de la jornada se cumplieron y, con dolor, los hermanos tuvieron que adoptar la siempre difícil decisión de no sacar a los titulares por la Villa. 

La hermandad más austera de la localidad celebró un sencillo acto litúrgico con sus titulares en el interior del templo de San Isidro. Así, los costaleros mecieron primero al Cristo bajo los sones de La muerte no es el final. A los pocos minutos, el paso de la Virgen (que se caracteriza por no tener palio) fue igualmente situada en la nave central mientras era mecida por la cuadrilla. 

Ambos momentos resultaron especialmente emotivos para los integrantes de la hermandad, que celebra este año su 75 aniversario y pretendía celebrarlo con su estación de penitencia por las calles barreñas.