Una anciana de 89 años, Catalina Jiménez Carabante, es la tercera víctima mortal entre los usuarios de la residencia de mayores de la calle Málaga de San Roque. La mujer ha fallecido este sábado como consecuencia del coronavirus en el hospital de San Fernando, según ha anunciado el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix. 

El regidor sanroqueño ha tenido un recuerdo a modo de homenaje para los mayores que han perecido por el brote de la Covid-19 en la residencia de la calle Málaga que mantiene medicalizado el centro asistencial.

"José Paredes Rojas, María Isabel Sarria López y Catalina Jiménez Carabante. No sois números, son vecinos nuestros de siempre, pero el Covid-19 acabó con ellos prematuramente. Descansen en paz", ha expresado Ruiz Boix. 

El alcalde ha llamado a todas las familias para trasladarle su pesar y las condolencias de toda la Corporación municipal y de todo el pueblo de San Roque. "Son vecinos con mucha historia detrás", indicó.

En sus redes sociales, el alcalde tuvo palabras de recuerdo para José Paredes Rojas, conocido por todos sus vecinos como Pepe, que murió con 76 años. Era vecino de los Olivillos y llevaba tres años en la residencia. Se le amputó una pierna hace ya unos años y murió en el Hospital de La Línea. El alcalde habló con su hermana Rosa, que vive en el Chorro, de quien Pepe era su último hermano en vida y a la que le duele no haberle podido despedir pero se muestra muy contenta con el trato de la residencia hacia su hermano, según el Ayuntamiento.

También ha tenido palabras para María Isabel Sarria López, abuela de 92 años, que vivió siempre en Simón Susarte, hoy en Cayo Antonio Prieto, y que ha fallecido en San Fernando, a donde llegó en coma. Llevaba más de cuatro años en la residencia sanroqueña.

Y también recordó a Catalina Jiménez Carabante, abuela de 89 años, que cumplió años este martes y ha fallecido este sábado San Fernando. Su hijo Abel se muestra muy agradecido a los más de nueve años que su madre ha estado muy bien atendida en el también conocido como el “Hospital” de San Roque. “A la vida no hay que darle años, sino mucha vida a cada uno de nuestros años”, según su hijo.

"Hace ya tres semanas que llevamos luchando con un brote del doronavirus en este centro, atacando a los 46 residentes en enero. Hoy los datos que tenemos son 18 negativos, seis que no tuvieron Covid-19 y 12 ya recuperados. Quedan 24 positivos todos recuperándose", según Ruiz Boix, quien ha trasladado su gratitud a los trabajadores del centro "que siguen luchando dentro contra el virus".