TURISMO

'La Maison de la Mer' de Sotogrande, el hotel flotante que roza la excelencia en Booking

Recorrido en vídeo por las habitaciones y terrazas de 'La Maison de la Mer'.

La Maison de la Mer es un hotel flotante amarrado en el puerto deportivo de Sotogrande, en el término municipal de San Roque. Este particular barco cuenta con un dormitorio, una sala de estar, un baño, una terraza y un porche, todo en miniatura, pero los servicios de un cinco estrellas: una amplia cama de matrimonio, cocina equipada, televisión con Netflix, wifi, aire acondicionado y calefacción, comida a la carta, préstamo de bicicletas, posibilidad de masajes a bordo y clases de polo, barbacoa y, por supuesto, el suave vaivén de las olas.

Los clientes le han otorgado un 9,8 en la plataforma de reservas de Booking, donde acumula 55 comentarios positivos. Casi todos destacan la desmedida amabilidad del propietario, Ernesto Minguet Canuto, factor clave en el éxito de la Maison de la Mer. "No creo que exista ningún anfitrión que se desviva más por sus huéspedes", asegura uno de los usuarios de Booking.

El barco atracado en el puerto deportivo de Sotogrande. El barco atracado en el puerto deportivo de Sotogrande.

El barco atracado en el puerto deportivo de Sotogrande. / E.S.

Cambiar de vida

Minguet, de 46 años y nacido en Sevilla, es un hombre polifacético que actualmente gestiona este hotel flotante y otros apartamentos turísticos en la Costa del Sol. Decidió cambiar de vida cuando trabajaba como gestor de altos patrimonios en el sector de la banca privada -para La Caixa y Banif, principalmente- y soñaba con los fines de semana para desconectar de su frenético ritmo de vida. La Maison de la Mer es el hotel que le habría gustado encontrar para olvidar temporalmente las exigencias de sus clientes y superiores.

Tras deshacerse del disfraz de alto ejecutivo, ahora vive como un artesano. Él mismo ha decorado el hotel flotante y se ha preocupado hasta del más mínimo detalle, desde buscar un ambientador con aroma a azahar que inunda cada esquina del barco hasta instalar un sistema de velas eléctricas controladas por mando a distancia. También ha aprendido a pintar imitando la madera y se ha encargado de la selección de vinos con la que agasaja a sus huéspedes, empezando por un champán francés con sabor a chocolate.

Ernesto Minguet enseña la Maison de la Mer con orgullo de artista, como aquel que acaba de terminar su mejor obra. De hecho, existía una primera "casa barco", llamada la Maison Bateau, que llegó al puerto deportivo de Sotogrande hace casi dos años transportada en camión desde Polonia. La actual se encuentra casi a estrenar y, según su creador, es una versión mejorada. "Mi sueño es poder regalarle a cada uno de mis hermanos uno de estos alojamientos el día de mañana", confiesa.

El dormitorio de 'La Maison de la Mer', con una cama que se convierte en doble de 160 cm. El dormitorio de 'La Maison de la Mer', con una cama que se convierte en doble de 160 cm.

El dormitorio de 'La Maison de la Mer', con una cama que se convierte en doble de 160 cm. / E.S.

Un sueño por 200 euros

"He conseguido que mi trabajo se haya convertido en un sueño", prosigue Minguet desde el porche y añade que su objetivo es "crear experiencias" para los visitantes, que cumplen con el deseo de vivir sobre el mar. "Ver amanecer o atardecer desde aquí no tiene precio", considera.

No resultó sencillo que Miguel Ángel Díez García, el director gerente del puerto de Sotogrande, le autorizara a alquilar un amarre. "Es el único negocio de este tipo que hay en la marina", cuenta el dueño de la Maison de la Mer, quien reconoce que es un amante de los retos. Otro de sus desafíos recurrentes es recomponer el barco cuando es azotado por los temporales de levante, tan frecuentes en la zona. 

"He aprendido que el cliente siempre tiene la razón o, al menos, siempre hay que dársela", admite Minguet, que en Sotogrande suele tratar con usuarios que viajan por motivos de trabajo y con parejas. El hotel flotante tiene un precio aproximado de 200 euros la noche, aunque depende de las fechas y de los servicios adicionales que se demanden.

Además, este antiguo gestor financiero y licenciado en Derecho cultiva otras aficiones, como la escritura. "Me apasiona la neurociencia aplicada al desarrollo personal y profesional". Ha escrito varios libros y declara que sus pilares del éxito son la rebeldía, el esfuerzo y la gratitud.

Cuaderno y bolígrafo con los que Eduardo Minguet obsequia a sus clientes. Cuaderno y bolígrafo con los que Eduardo Minguet obsequia a sus clientes.

Cuaderno y bolígrafo con los que Eduardo Minguet obsequia a sus clientes. / E.S.

De momento, la principal competencia de Minguet, o al menos la más cercana, es el Boat Haus, las pequeñas embarcaciones que también funcionan como hoteles atracados en el puerto deportivo Alcaidesa Marina, en La Línea. Estos establecimientos cuentan con una alta puntuación en Booking (un 9,3), pero el precio por noche es algo inferior (unos 120 euros).

Por el momento, Ernesto Minguet puede presumir de gestionar el alojamiento de todo el Campo de Gibraltar mejor valorado por los usuarios de la popular plataforma de reservas, empatado con el apartamento La Ballenita, en Tarifa, que también cosecha un 9,8. Al borde de la perfección.

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