Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La política exterior española ha tenido acusados vaivenes en los años del Gobierno de Pedro Sánchez. Va alternando episodios de una extremada y preocupante debilidad y un abandono casi total de los intereses nacionales (como, por ejemplo, respecto las relaciones con Marruecos) con episodios de enorme valentía que sitúan a España en la vanguardia de la defensa de la dignidad de los estados democráticos, como cuando fue el único país de la OTAN que no se plegó cobardemente a las imposiciones abusivas del matón Trump para aumentar el gasto militar.
Contrasta la renuncia a la defensa de los valores y principios del derecho internacional y el apoyo al ocupante perpetrador de un presunto genocidio en el asunto del Sáhara Occidental con la decidida defensa de la causa palestina. No obstante, a pesar de las incoherencias, debo destacar que frente al silencio cómplice de un gran número de países y frente también a otros países que ayudan en mayor o menor grado a la comisión de gravísimos crímenes contra la humanidad que se están perpetrando en Gaza, la posición del Gobierno español es de una gran valentía. Efectivamente, la decisión española no está exenta de riesgos en cuanto que no cabe descartar medidas por parte de Estados Unidos, apoyo incondicional en la comisión del genocidio y limpieza étnica, máxime cuando el presidente Trump aspira codiciosamente a obtener beneficios económicos personales del territorio ocupado.
Por ello, tiene más valor una decisión que obviamente por sí sola no va a modificar el comportamiento inhumano del Gobierno israelí pero puede contribuir a que otros países sigan su ejemplo y proporcionen una respuesta cada más amplia ante unos hechos inaceptables que violan los principios más básicos de civilización. No sólo los dirigentes israelíes deben ser juzgados por sus crímenes, sino que Israel debe ser apartado de cualquier actividad internacional.
Recordemos que uno de los factores que contribuyeron a la caída del odioso régimen de apartheid en Sudáfrica fue el aislamiento internacional al que fue sometido.
Espero que las medidas impulsadas por España sirvan como referencia a otros estados para que Israel sienta alguna presión de la comunidad internacional ante los crímenes que comete diariamente.
Se agradece que España actúe con dignidad y nuestro país sirva de referencia.
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