Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Hoy día, la posibilidad de disfrutar de cualquier tipo de música es prácticamente ilimitada. A través de internet y con plataformas como Spotify o YouTube se puede encontrar la canción que se desee por rara que esta sea y solo con tocar una tecla se podrá escuchar e incluso guardar en el teléfono o el ordenador en un listado de, por así decirlo, “canciones favoritas”.
Sin embargo, no siempre fue tan fácil y todos lo que ya hayan cumplido los cincuenta, recordarán como nos sentábamos ante el aparato de radio para escuchar las canciones del programa de Discos dedicados. Era un tiempo en que no existía la televisión y la radio era el único vínculo que teníamos con la música. Los oyentes solicitaban a la emisora por correo o por teléfono (más raro) la difusión de alguna canción a cambio del pago de unas cuantas pesetas (en aquella época de escasa publicidad, los ingresos de los discos dedicados parcheaban en no pocas ocasiones las quebrantadas cuentas de las emisoras de radio). Por lo general se aprovechaban los acontecimientos sociales para dedicar los discos y así eran en el día de la madre, los cumpleaños, las bodas, las primeras comuniones o la marcha de los soldados para cumplir con el Servicio Militar, cuando más peticiones se demandaban. En aras de la rentabilidad y a pesar de lo rápido que leían, el tiempo que empleaban los locutores para dar cuenta de la retahíla de dedicatorias era tan extenso como el que duraba la canción y todavía hoy nos suenan en la cabeza las repetitivas muletillas que empleaban: “Para María en el día de su cumpleaños de quién ella sabe”; “para Manolito que disfrute de su primera comunión” o “con cariño para la más blanca y radiante de las novias”.
En cuanto a los estilos musicales la cosa estaba más bien restringida: Concha Piquer, Luis Mariano, Juanito Valderrama, Pepe Blanco, Antonio Machín, Manolo Escobar… y, lo más exótico, Jorge Negrete. De repente un par de muchachos con suéteres rojos renovaron, para nuestra alegría, el arcaico reportorio de aquellos programas con: Quisiera ser, El final del verano o Esos ojitos negros. Eran el Dúo Dinámico y uno de ellos, Manolo de la Calva, acaba de fallecer. Q.E.P.D.
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