NOTAS AL MARGEN
David Fernández
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Uno de los retos de la LOMLOE es la lectura comprensiva. La lectura es una actividad que ayuda a vivir emociones, sentimientos y experiencias, pero también para modificarlas. Puede hacer cambiar nuestros pensamientos y también nuestras actitudes. Para ello Paul Ricoeur plantea tres pasos: prefiguración, configuración y refiguración. Este potente cambio se puede dar en todos nosotros, incluso en los políticos.
En el primer paso, los lectores nos identificamos con experiencias que también hemos vivido o anhelamos.
En un segundo paso, deseamos conocer a los personajes y de esta forma sentir con más intensidad la historia, deseamos “aprender” de sus vivencias y conductas. Crece la capacidad tanto emotiva como cognitiva, de sentir y pensar dentro del libro. Si aprende de un personaje de una fábula, podrá comprender con más facilidad a un compañero de clase o del parlamentario de otro grupo político. Pero debe tener la mente abierta a la diversidad cultural y a la inclusión.
El tercer paso es el momento del cambio personal. La historia no es solo de los personajes ficticios, sino también de los lectores. Cuando se reflexiona sobre los hechos ocurridos, los aciertos y errores, cómo se han podido solucionar los problemas, como han crecido y mejorado los personajes. La aventura no pasa, sino que “nos pasa”. Somos parte de ella.
Leer muestra culturas, pueblos, arte, moral, costumbres. Leer enseña a reflexionar y a crear tu propio pensamiento. Pero también se puede usar para crear una ideología o moral concreta. No podemos leer buscando el eco de nuestro propio pensamiento, que aplaude nuestras ideas, nuestros hechos, como hacen los políticos. Sino que debemos escuchar y leer pensamientos distintos a los nuestros, otros puntos de vista del mismo relato.
Cuando das estos tres pasos en la lectura sientes que un niño muerto en los brazos de su madre por una bomba es un asesinato, te da igual si ha sido en una casa cuartel, en Ucrania o en Gaza. La palabra invasión tiene el mismo sentido si es realizada por Rusia que por Israel. Sientes el mismo rechazo cuando un niño es secuestrado por Hamas que por cualquier otro.
Aprender a leer para aprender leyendo no puede quedarse en un eslogan bonito, es prioritario y urgente crear hábito lector en nuestro alumnado. La LOMLOE es una ley creada por políticos, pues que den ejemplo y también lean. Que lleguen todas las mañanas con un periódico bajo el brazo, pero no el que les aplaude, que lean también periódicos (si es que aún se pueden publicar) de Gaza. Da la impresión de que el parlamento es el gran teatro de la farsa, con prédicas ideológicas que no se las creen ni ellos, con más sermones que en el púlpito religioso.
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