CRÓNICA DE UNA COMARCA

Juan José González

Pactos en San Roque

JOSÉ Antonio Ledesma consumó el pasado jueves, en el pleno de elección del nuevo alcalde de San Roque, lo que era un secreto a voces desde el fallecimiento de José Vázquez: que su USR estaba dispuesta a romper el pacto de gobierno suscrito con el PSOE a comienzos del presente mandato municipal y que, en consecuencia, facilitaría el regreso a la Alcaldía del popular Fernando Palma.

El motivo principal del cambio de estrategia del hasta ahora concejal de Urbanismo sanroqueño tiene nombre y apellidos, el del actual líder socialista Juan Carlos Ruiz Boix, sobre todo tras hacerse pública la decisión de las direcciones local y provincial del PSOE de que sería su candidato a alcalde y no la número dos de la lista, la parlamentaria andaluza Regina Cuenca, por otro lado muy poco interesada en el cargo.

Las desavenencias entre Ruiz Boix y Ledesma -personajes antagónicos donde los haya- han estado a la orden del día durante los dos años ya transcurridos del presente mandato y han sido la causa de más de una crisis en el seno del gobierno municipal, sobre todo por las reiteradas y prolongadas ocasiones en las que el socio ha ocupado de forma accidental el sillón de la Alcaldía cada vez que Vázquez tenía que dejarlo debido a su larga enfermedad. La figura de heredero adoptada por el responsable de USR, el gran aliado del regidor fallecido, durante este tiempo levantó ampollas de todo tipo en el cuerpo y en la mente del edil socialista, hasta costarle la enemistad con su propio regidor, la destitución en todas sus competencias y la injustificada traición de su compañera Rosa Macías, que se abstuvo en el pleno del jueves.

El segundo motivo del desencuentro Boix-Ledesma, aunque sin duda más importante que el anterior, tiene mucho que ver con la gestión urbanística del municipio y muy particularmente con el affaire de la 022-TG, la parcela de Torreguadiaro cuya adjudicación, decretada nula por los tribunales debido a las irregularidades detectadas, debe repetirse. Y es aquí donde uno lanza la pregunta del millón: vista la pertinaz postura de Ruiz Boix para que se ejecuten las resoluciones judiciales sobre este asunto y la diferencia de criterio que ha venido manteniendo con Ledesma en éste y otros asuntos, ¿le interesaría más a este último ver de alcalde a Palma? Es más, llegaría más lejos con mi pregunta: ¿habría ya antes del jueves un acuerdo todavía oculto entre el popular y el dirigente de USR para evitar que Ruiz Boix fuese primer edil, por las incomodidades que éste pudiera provocar a ambos si ostentase el bastón de mando?

El tiempo, como siempre, aclarará ambas interrogantes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios