Tierra de palabras

Nuevos hábitos

De los hábitos que más han repercutido en positivo en mi estado físico y mental ha sido el hacerme vegana

Los hábitos a lo largo de la vida, afortunadamente, pueden cambiarse. Lo que pudo parecer necesario ahora no lo es. Para desajustar lo que se creía inamovible es necesario algún propósito de querer llevarlo a cabo; no basta con la fuerza de voluntad. Y no basta porque fuerza y voluntad juntas es demasiado trabajo y al final lo que se realiza con sumo esfuerzo de una forma u otra se tambalea.

Desde pequeña, salvo el espacio de tiempo que fui amantada, me he alimentado de la carne de animales y en un porcentaje muy alto, la mayoría de ellos nacieron, vivieron y murieron en condiciones que quizás no pueda ni sospecharlas. Nació mi hija y, salvo el espacio de tiempo que fue amamantada, la eduqué en el hábito de comer carne de animales. No hubiese imaginado poder vivir sin comerlos. Fue ella la que cuando creció comenzó a hablarme del veganismo y a predicar con el ejemplo.

De los hábitos que más han repercutido en positivo a mi estado físico y mental ha sido el de hacerme vegana. Amo a los animales, por lo tanto, no hubo necesidad de aplicar la fuerza de voluntad, sino que, una vez que la información quedó integrada y llegó a ser más valiosa que el hábito hasta entonces realizado, me dejé llevar por el propósito que me nacía de dentro y que me pedía a gritos que soltase patrones y cambiara.

Al principio te asalta la duda de cómo lo vas a hacer para cocinar sin carne, pescado, huevos, queso, leche de vaca, miel… y te imaginas comiendo cuatro tristes hierbajos. Pero nada que ver con el nuevo abanico de posibilidades que se te presenta: hay alternativas veganas para todo lo que puedas imaginar: mayonesas hechas con leches vegetales, quesos hechos con frutos secos, hamburguesas hechas con soja o lentejas, repostería riquísima, sustitutos de la carne: heura, tofu… En el laboratorio de la cocina, un apasionante nuevo mundo se abre con posibilidades infinitas. Por decirte, una de mis especialidades son las croquetas que nada tienen que envidiarle a las del puchero.

Habría que empezar por cambios sencillos y poco a poco, apoyándote en informaciones que reafirmen los beneficios que el veganismo tiene sobre la salud de uno mismo, sobre los animales y sobre el medio ambiente. El único suplemento que el vegano debe tomar es el de la vitamina B12; todo lo demás podemos obtenerlo de nuestro plato.

Un nuevo hábito que me aporta bienestar y llegó para quedarse.

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