Una de las actividades que más nos gratifica a los profesores de Diverciencia es impartir una asignatura al Aula de Mayores de la Universidad de Cádiz (UCA), en el Campus Bahía de Algeciras. Comenzamos hace tres años, cuando la UCA nos confió entonces solo algunas horas de 'Introducción a la Investigación' para los alumnos de quinto curso. No puedo negarles que aquello nos daba bastante respeto. Nunca habíamos tenido alumnos de esas edades, todos son mayores de 55 años, pero asumir este reto nos regaló una experiencia muy buena, me atrevería a decir que para ambas partes. Al año siguiente ya impartíamos la asignatura completa.

Profesores de Secundaria e incluso de Infantil, nos encontramos delante de un grupo de personas con una gran inquietud por aprender y con una enorme curiosidad por todo aquello que les contábamos en nuestras clases. Para impartir la asignatura los profesores de nuestra Asociación son de distintas especialidadesporque nuestras clases desarrollan temas muy diversos desde la Biología, a la Astronomía, la Robótica o la Tecnología. Todos son bien recibidos por este grupo de personas. Muchas se levantan tarde tras tarde de su sofá y cambian una rutina que poco tiene que ver con la curiosidad por convertirse de nuevo en estudiantes.

Es difícil separar el Aula de Mayores de la Asociacíón Julia Traducta. Cuando en 2010 se completa este tipo de enseñanza en Algeciras, estableciéndose los cursos cuarto y quinto, nace dicha Asociación, donde el 85% de los alumnos matriculados en el Aula pertenecen a ella. Ya cuentan con socios de seis promociones diferentes y sus actividades culturales y de ocio completan la formación que la Universidad les ofrece.

En la Asociación se suceden de forma periódica conferencias, viajes culturales e incluso senderismo. Varios de nosotros hemos impartido alguna de esas conferencias. Recuerdo con especial cariño la que impartí sobre un proyecto de investigación alusivo al plancton gelatinoso, en el que andaba metida con mis alumnos de bachillerato. Mi marido, en esta ocasión, me vaticinaba poco éxito: "Mira que hablar de medusas...". Pero no fue así: la sala estuvo llena y el interés y la empatía reinaron durante toda la charla.

Ejemplo a seguir este grupo de personas que se acercan al conocimiento saliendo día tras día de su zona de confort. Mi admiración a Victoria Guerrero, alma mater de todo este grupo.

El virus nos tiene de momento, alejados de vosotros. Pero volveremos a disfrutar juntos. No lo dudéis. ¡Feliz Navidad!.