El Campo de Gibraltar vivió ayer una gran noche democrática en la que los ocho alcaldes midieron sus fuerzas con sus adversarios políticos tras cuatro duros años marcados por la crisis de la pandemia y un lento y paulatino proceso de recuperación que pondrá a cada cual ante el espejo. En Algeciras, José Ignacio Landaluce mantendrá en su manos la vara de regidor y afrontará con una recuperada mayoría absoluta su cuarto mandato tras lograr 16 concejales, tres más que en 2019. El respaldo a su gestión queda fuera de toda duda: no solo ha conservado el respaldo de sus votantes tradicionales, sino que se ha hecho acreedor de la confianza de nuevos electores y de quienes apoyaron al desaparecido Ciudadanos en 2019, su socio en los últimos cuatro años. La apuesta del PSOE algecireño con Rocío Arrabal no ha logrado calar, en tanto que la división de las formaciones a la izquierda de los socialistas, que desaparecen del mapa político de la ciudad, las obliga a replantearse sus erráticas estrategias. El resultado de Vox es reflejo del malestar de una parte del electorado que no halla respuestas a sus problemas. Al igual que en las anteriores municipales, Juan Franco logra en La Línea el mejor resultado de todos los candidatos de la comarca, lo que representa un espaldarazo a su gestión próximo a la unanimidad que le volverá a dar voz y voto en la Diputación de Cádiz. Los réditos que el municipio ha obtenido gracias a ese peso ante el resto de administraciones se ha evidenciado en un maná de inversiones que han transformado y seguirán transformado la ciudad. Otro tanto ocurre en San Roque, donde el PSOE reafirma su liderazgo en un Consistorio saneado económicamente y con proyectos en cartera, lo que refuerza a su vez la posición de Ruiz Boix entre los socialistas gaditanos. En Los Barrios es igualmente meritoria la labor de Miguel Alconchel, al frente de un partido local que trabaja por rebajar con realidades y prometedores planes la deuda heredada. La situación más abierta se da en Tarifa, donde Nuevos Aires es la llave que dará el gobierno local bien al PSOE bien al PP, empatados a concejales. La falta de vivienda para la población local y las molestias generadas por el turismo masificado han pasado factura a Ruiz Giráldez. En cuanto a Jimena, Castellar y Tesorillo, los vecinos han avalado la callada y valiosa labor de sus alcaldes.

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