"El mito del zombi es más complejo que el personaje que devora vísceras"
El autor algecireño saca al mercado 'Cine Zombi', un libro con el que continúa su análisis de las figuras más emblemáticas del terror en el celuloide y en el que presenta una filmografía de más de 400 títulos
"Es el tratado más extenso sobre zombis publicado en cualquier lengua del planeta". Así presenta Ángel Gómez Rivero al último de sus libros, que acaba de ver la luz, Cine Zombi, dado a conocer hace unos días durante la Semana Internacional de Cine Fantástico y de Terror de Estepona y que analiza la figura del muerto viviente a lo largo de la historia del séptimo arte. El autor algecireño entiende que la obra "cubre un vacío sobre el tema" en cuestión y no puede ocultar su satisfacción por el hecho de que antes de que Calamar Ediciones pusiera físicamente en circulación el trabajo, éste ya ganara adeptos en Internet, donde se pudo conseguir con anterioridad.
Cine Zombi disecciona una filmografía de más de 400 títulos. Todos los ha visto Gómez, mp3 en mano para almacenar durante el visionado sus opiniones sobre "los avatares de los filmes con los matices técnicos y artísticos". Quien está considerado uno de los autores españoles más interesados en la fantasía y el terror descubre en el compendio todos los secretos del mito del resucitado, como en anteriores libros se ocupó del vampirismo, las casas encantadas, la momia o la licantropía.
Jorge Grau, director de culto entre los aficionados al género en España, prologa el libro. La obra también incluye una entrevista con el realizador de No profanar el sueño de los muertos.
"La historia del muerto viviente es más compleja que la de un grupo de zombis dando tumbos y comiendo vísceras", explica Gómez, en cuyo trabajo repasa los orígenes de esta figura, su presencia en el cine mudo, las películas claves en las que aparece el mito, los filmes de George A. Romero, las parodias y la filmografía sobre el tema por diferentes nacionalidades. Y hasta se incluye un capítulo que se llama No son muertos, son contaminados, popularizados a partir de 28 días después, "tramas de personajes atacados por un virus, pero que están vivos".
El algecireño localiza el gérmen del actual cine de zombis en dos títulos concretos. "Hay muertos vivientes -afirma- desde 1919, con un película de Abel Gance, Yo acuso, en la que los muertos volvían del campo de batalla para exigir cuentas a los responsables. Y esto aparte de los precedentes, como El gabinete del doctor Caligari, que no era zombi, pero tenía tal apariencia y estaba dominado por el mago, en este caso el doctor Caligari de turno".
Desde aquella ya lejana época "el cine ha dado de todo"; "hubo bastantes películas que tocaron indistintamente el tema del zombi o del muerto viviente, porque el zombi es el muerto viviente resucitado mediante la magia del vudú", precisa Gómez.
El autor designa en la obra las tres películas que, a su entender, son las grandes referencias del subgénero. Dos de ellas pertenecen a un periodo más antiguo: "Un título romántico como La legión de los hombres sin alma, de Halperin, que es el clásico absoluto, y Yo anduve con un zombie, de Jacques Tourneur, ambas las piedras de toque". "Luego -añade el algecireño sobre la tercera- está el muerto viviente moderno, de presencia destruida ligada a la hecatombe, como los personajes de La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero, que ha sido una de las películas de mayor influencia en el cine de terror".
El del zombi es "un personaje más amplio de lo que yo intuía, pese a que he visto películas de siempre. Al abodar este libro me he encontrado con rarezas de todo tipo", explica Gómez. "Siempre he sido selectivo en mis libros de cine, porque hablar de películas mediocres va en detrimento del propio trabajo. En este caso he querido ser exhaustivo".
"En cuanto a calidad general -ahonda-, hay mucho producto mimético, en el que abundan las producciones amateur, en las que se sienten más atraídos por los seres devoradores de carne y se entretienen más en comprar tripas de gallina y lombrices. Ese cine visceral no es el que más me agrada. Me gusta más el psicológico, el gótico. En cualquier caso, incluso dentro de esta vertiente he encontrado títulos bastante bien realizados".
"Mis mitos favoritos del terror siempre han sido los tres básicos, Drácula, Frankenstein y el Hombre Lobo, que son las cabeceras", admite el autor. El cine en general, por supuesto, también ha mirado más a ellos que a otros. "La Universal y la Hammer se han dedicado poco al zombi, que, sin embargo, tiene más películas buenas que, por ejemplo, la momia, que es un mito muy maltratado".
No obstante, "cualquier tema bien tratado y bien realizado genera buenos filmes", entiende el algecireño. Además, "el tema del zombi empezó pronto y sigue dejando muestras de interés". "Sólo hay que ver a Zack Snyder, con El amanecer de los muertos, que es una película que ha despertado muchas expectativas y tiene buena caligrafía, o Rec, con todo lo que ha levantado".
"El zombi no pertenece a la nobleza, es anónimo, más callejero, no un conde maldito, pero bien tratado cualquier tema no va en detrimento de la calidad", finaliza Gómez.
No hay comentarios