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'Historia de una lata'

La Estantería | Literatura infantil y juvenil

Una bella narración sobre la necesidad de la ilusión que podemos usar para gestionar las emociones de los pequeños

La portada de 'Historia de una lata'
José Ramón Mata

06 de diciembre 2025 - 04:01

Cada día me encuentro con alumnos que tienen una vida social repleta y complicada, con horarios sobrecargados para sus edades y con múltiples actividades extraescolares. No tienen ni un minuto para aburrirse, sí, para aburrirse. Con este exceso de actividades nos encontramos con menores con problemas de conducta: falta de empatía; se enfadan con frecuencia y sin razón; no se hacen responsables de sus actos y le echan la culpa a los demás; son rencorosos, el pedir perdón es un acto teatral; insultan con facilidad y mienten constantemente; no obedecen a sus tutores, pero tampoco saben lo que deben hacer. Podemos resumirlo en que no saben gestionar sus emociones. Les hemos gestionado tanto su horario que no hemos tenido en cuenta lo más importante: sus emociones.

En los centros educativos no tenemos una asignatura que se llame “Gestión de las Emociones”, pero es un “área” que nos pide “ayuda” todos los días. Por ello debemos realizar actividades en el aula para que conozcan sus emociones y sentimientos. Debemos tener claro que el desarrollo emocional de nuestro alumnado es muy importante y no centrarnos únicamente en las áreas educativas y dejar las emociones para que se trabajen en sus domicilios familiares. El bienestar de nuestro alumnado es importante, más importante que un sobresaliente.

Con la educación emocional nuestro alumnado tendrá mejor conocimiento de sus limitaciones y potencialidades, aumentará su empatía, crearán relaciones positivas y saludables, sabrán afrontar los problemas, las actividades, las tareas e incluso “los exámenes” sin estresarse; y sin olvidar su autoestima.

Una de las herramientas que usamos en el aula son los libros. Y entre todos ellos sobresalen los de Begoña Ibarrola. Hoy traemos Historia de una lata, de su colección Cuentos para Sentir.

Historia de una lata de Begoña Ibarrola e ilustraciones de Teresa Novoa. Editorial S.M. Tapas duras, tamaño 22 x 22 cm, con 32 páginas. La protagonista de esta historia es una lata, sí, una simple y vulgar lata de tomate, igualita a otras miles de latas de tomates. Pero no creáis que esta latita no tiene una gran aventura. La lata nos va contando su vida desde su nacimiento en una industria, cuando es rellenada con un líquido rojo y le colocan la etiqueta que decía “LATA DE TOMATE”, cuando la llevan al supermercado, etc. En un primer momento podemos pensar que es una historia para introducir a los más pequeños en las 3R, en el reciclado de los materiales, pero es mucho más. Es una historia llena de emociones y sentimientos, centrándose en LA ILUSIÓN.

Begoña Ibarrola define la Ilusión como un sentimiento agradable provocado por la anticipación de algo que deseamos o que se nos presenta como apetecible, cercano y accesible. Con la ilusión realizamos un gran cóctel sabroso lleno de entusiasmo, un bueno chorreón de alegría y una cucharadita de sorpresa.

La lata no pasa por una vida fácil, ni cómoda, pero se va ilusionando y superando todos los problemas con los que se va encontrando. Los educadores debemos ilusionar a nuestro alumnado, ayudarlos a ser positivos incluso en los errores. Después de cada caída, suspenso, está la ilusión de levantarse e ilusionarnos para alcanzar nuestras metas. Como recuerda Begoña, las personas con ilusión, y también los pequeños que se ilusionan, son alegres y optimistas, y esto no ocurre por una casualidad, sino porque disfrutan de todos los acontecimientos, superan los errores y miran el futuro de una forma positiva.

A la hora de trabajar es muy importante el ánimo con el que se encuentren, y este ánimo está alimentado por la ILUSIÓN. Teniendo en cuenta la realidad, sin mentirles, debemos ilusionar a nuestro alumnado, pero también debemos ilusionarnos nosotros, porque la ilusión es contagiosa. Lo hemos usado en cuarto de Primaria y ha sido todo un éxito.

Recomendado a partir de 3 años.

Tiempo de lectura 35 minutos.

Los pequeños lectores recomiendan: Ángela Xu, alumna de 4º de Primaria: La “Historia de una lata” me ha encantado. Esta historia trata de la vida de una lata simple de tomate pero que se va convirtiendo en muchas cosas. Yo no sabía que con una lata se podía hacer tantas cosas como aparecen en el libro, una maceta, una pelota, un lapicero y muchas cosas más. Con la lectura he aprendido que podemos vivir muchas emociones: alegría, tristeza, asco, enfado, miedo…

Julia Chacón Mejías: A mí este libro me ha gustado mucho. Sobre todo, me he fijado en los usos de la lata y de las emociones que ella va viviendo. La lata es primero una lata de tomate, luego una pelota, después una hucha, un macetero y otras cosas que no debo contar para que os leáis el libro y también os lo paséis bien. El libro me ha hecho sentir que siempre todo puede tener más de un uso, y que todo puede tener una solución. También me ha gustado por los sitios que ha pasado, por el supermercado, en el basurero, en la calle, en la cocina, y en todos ellos la lata pasa de la tristeza a la alegría porque ella está ilusionada.

Actividades con su lectura: Como siempre las realizamos en tres momentos.

Autoría: Begoña Ibarrola. Bilbao. Psicóloga, Escritora infantil y juvenil especialista en inteligencia emocional, neuroeducación y musicoterapia. Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid. En la actualidad se dedica exclusivamente a la escritura, la investigación y la docencia. Imparte cursos de formación al profesorado y a familias en distintos tipos de instituciones, y realiza cursos de Educación Emocional e Inteligencias Múltiples en varios centros de formación de profesores, es investigadora en Neuroeducación.

Ha publicado más de 270 cuentos en seis editoriales, algunos traducidos a 10 idiomas, 4 libros para adultos y 1 novela juvenil. De todos ellos destacamos: Cuentos para sentir (2003), editados por SM en dos volúmenes, Cuentos para sentir: educar las emociones (46 cuentos) y Cuentos para sentir: educar los sentimientos (40 cuentos).

Dirigidos sobre todo a familias y profesorado para ayudarles a educar las emociones de sus hijos/alumnos. Después de cada cuento hay una serie de preguntas para que los adultos puedan dialogar con los niños, así como un espacio para dibujar sus propias ilustraciones o escribir un final diferente.

Y Cuentos para sentir ilustrados, 24 títulos, cada uno sobre una emoción o sentimiento diferente, con fichas coleccionables donde se dan indicaciones para familias y profesorado sobre la emoción tratada, más un póster con un juego para el lector.

Entrevista club de lectura a Begoña Ibarrola

Buenas tardes, Begoña:

Muchas gracias por atendernos.

En el Club de lectura participan alumnos desde 4º de Primaria hasta jóvenes que ya están en la Universidad y que continúan colaborando. Nuestra columna en Europa Sur, poco a poco, ha madurado, y de una primera crítica al libro leído, actualmente tenemos distintos apartados. El que más agrado tiene es “Los pequeños lectores recomiendan”

Tus libros están entre nuestros artículos:

Cuentos para una nueva realidad, Editorial Destino https://www.europasur.es/ocio/mejores-libros-ninos-9-12-anos_0_1643535744.html

O El sueño de los pájaros de la Editorial Desclée De Brouwer

https://www.europasur.es/ocio/el-sueno-de-los-pajaros-aprender-guardar-silencio_0_1747927197.html

En estos momentos estamos intentando realizar pequeñas entrevistas a los autores. Es algo complicado, porque no siempre los conocemos, además tenemos el problema del tiempo. Yo soy maestro en activo, no periodista, y el alumnado tiene como prioridad los estudios, pero ya hemos realizado varias.

Tus libros son de los que más agradan, especialmente por la gran intensidad de emociones que podemos vivir con sus lecturas.

Te mando las preguntas que ha realizado el alumnado de 4º de primaria:

¿Desde cuándo escribes?

Desde pequeña, recuerdo que con seis años una tía me regaló Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez. Cuando terminé de leerlo no me gustó nada que el burro muriera y entonces mi tía me dijo que si yo seguía escribiendo las aventuras de Platero, él no moriría, así que empecé a inventarme historias en las que Platero era el protagonista. Luego, cuando empecé a trabajar como terapeuta, decidí escribir cuentos para que los niños descubrieran de una forma divertida cómo conocerse mejor y poder superar algunos problemas.

¿Por qué te gusta escribir?

Es una manera de crear universos, personajes, experiencias divertidas, de inventar historias, momentos mágicos, que no se pueden dar en mi mundo, en mi realidad. Escribo porque escribir me permite comunicarme con personas que nunca voy a conocer, me permite también viajar con la mente y vivir en primera persona lo que yo quiera. Pero además me encanta saber que eso que escribo lo van a leer muchas personas y que van a disfrutar tanto como yo o más.

¿Cuál es tu método creativo?

No tengo un método especial, eso sí, para escribir busco momentos de silencio, de calma, me encanta poner alguna música de fondo, o a veces impregnar el ambiente con un aroma que me gusta. Después dejo volar mi imaginación teniendo en mente a qué tipo de lectores me dirijo o para qué quiero crear ese cuento. Otras veces veo algo en la naturaleza que me inspira, por eso muchos de mis personajes son animales; otras, creo un personaje y lo visualizo delante de mí hasta que se hace familiar, luego él mismo me cuenta historias y yo las escribo.

¿Qué tiempo le dedicas?

Casi todos los días dedico un tiempo a escribir. Si tengo un proyecto que me ha encargado una editorial y tiene fecha de entrega, dedico más tiempo, pero si no es un encargo, entonces dependiendo del día, escribo cuando puedo, sin un tiempo prefijado. Hay días que puedo estar escribiendo 4 o 5 horas seguidas y otros en los que no acaban de aparecer con claridad las imágenes en mi mente, y entonces me relajo y lo dejo para otro momento. Pero la disciplina siempre es necesaria.

¿Solo escribes para los pequeños?

Solo no, de hecho, tengo publicados dos libros para adultos, sobre todo profesores, y acabo de publicar una novela para lectores a partir de 9 años, más o menos, Surfear la Vida, editada por Harper Collins. Y este año he finalizado una novela para lectores a partir de 15 o 16 años que aún no se ha editado.

Historia de una lata” nos ha encantado y no es solo por el reciclado, es una historia llena de Emociones, ¿por qué crees que es importante escribir sobre las emociones?

Hasta hace unos años, las emociones eran las grandes desconocidas. Incluso se pensaba que los seres humanos éramos seres racionales y que la razón y la emoción no se llevaban bien. Hoy ya se sabe que sentimos emociones antes de nacer así que en primer lugar somo seres que sentimos y después seres que pensamos. Además, como soy psicóloga y me dediqué durante muchos años a ayudar a niños y adolescentes me di cuenta de que, en muchas ocasiones, los problemas que tenían eran de tipo emocional, no conocían sus emociones ni sabían expresarlas de forma adecuada y eso les causaba problemas. Me parece que los cuentos son unas herramientas muy valiosas para explicar lo que sentimos y la importancia que tiene cada una de las emociones.

Tienes muchos libros publicados, ¿Cuáles son tus favoritos?

Es muy difícil destacar alguno, porque son como mis hijos y elegir a uno puede parecer que significa dejar de lado a otros, algo equivocado, pero si tengo que elegir me parece que hay dos títulos que me encantan y que de vez en cuando leo de nuevo: Cuentos para aprender a convivir y Cuentos para descubrir inteligencias. Son libros con varios cuentos que van conformando una breve novela, y que pueden ayudar a muchos lectores a descubrir sus talentos y valores. También me he divertido mucho con un libro de cuentos para aprender a desarrollar la autoestima que se titula Yo también soy diferente. Y hay uno que os puede encantar Mi lugar secreto, y no digo más….

¿Qué nos recomiendas para una próxima lectura?

Surfear la Vida, sin duda, una novela de 16 capítulos que además tiene retos y actividades para ir consiguiendo un traje de surf emocional. Creo que es muy divertida y puede ayudar mucho a conocernos mejor y desarrollar algunas habilidades emocionales que sirven de gran ayuda en la vida. O también el que he nombrado antes Mi lugar secreto.

¿Tienes nuevos proyectos pensados para el futuro?

De momento estoy a la espera de que se edite mi última novela, me encantaría que fuera pronto, y estoy dando vueltas a otro proyecto de novela juvenil que tenga una parte de historia, otra de misterio y otra de ciencia ficción, ya veremos cuando me pongo a escribir, pero las ideas ya revolotean en mi mente.

Muchas gracias por vuestro interés. No dejéis nunca de leer, no solo vais a ampliar vuestra mente, sino que también os vais a divertir y a poder dar forma en vuestra imaginación a lo que el escritor ha sugerido, por tanto, al leer sois cocreadores, y esto es muy importante, no lo olvidéis nunca...

Ficha literaria

Historia de una lata, autoría de Begoña Ibarrola

Ilustrado por Teresa Novoa

Editorial: Editorial S.M. Madrid

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