La mano de un hombre lobo, la cara de Frankenstein, unos pies peludos, una barriga de embarazada y hasta la pipa de un indio. Estas son algunas de las piezas diseñadas por Daniel Postigo, malagueño de 38 años de madre algecireña, que desde ayer y hasta el 30 de noviembre se exponen en el edificio Pérez Villalta dentro de la programación de Algeciras Fantástika 2015.

En la exposición, denominada Los efectos especiales fantásticos, descubrió Postigo piezas de varias producciones, aunque no tantas como le gustaría porque muchas se rompen con el uso. Algunas han aparecido en cortos de Ángel Gómez como Pertenecemos a la muerte, Y la muerte le seguía o La última víctima. Desveló también la máscara del largometraje Revelation, en el que está trabajando actualmente.

El artista se adentró en este mundo confeccionando marionetas y muñecos para pasacalles. Pero la inquietud le llevó a dar un paso más. Su oficio autodidacta le condujo a formarse, entre otros con Colin Arthur, creador de los efectos especiales de La historia interminable. "Poco a poco me fui introduciendo hasta que alcancé un nivel aceptable para trabajar en producciones".

La mayoría de las piezas están diseñadas en silicona, material que da mejores resultados que el látex -antes más usado-, aunque es más caro. Además hay obras en yeso o fibra de vidrio. Sus elaboraciones no son solo caretas, también diseña desde disparos que echan sangre a manos o cabezas cortadas.

La película más importante en la que ha trabajado Postigo ha sido la cuarta parte de la saga española REC; además es amplia su colaboración en cortometrajes. Sobre Algeciras Fantástika afirmó que "se nota que está comenzando, pero espero que a la larga vaya creciendo hasta convertirse en un Festival de Sitges", animó.

En la inauguración de la exposición estuvo acompañado del director del festival, Ángel Gómez Rivero, que recordó que cada año crece más como evento multidisciplinar. Recordó que Postigo confeccionó la máscara que usó el actor Javier Botet para recrear a Frankenstein y destacó su gran profesionalidad en los rodajes.

Postigo también se dirigió a los presentes en la muestra directamente, entre los que estaban la concejal de Educación, Laura Ruiz, y ediles del PSOE y Ciudadanos. Reiteró el cariño que siente por Algeciras y la conexión especial con los Gómez. "Esto no es un trabajo, es un hobbie", en alusión a la dificultar económica actual para trabajar en el cine.

Reivindicó también el artista el valor de estos efectos especiales clásicos, ya que los digitales al final se hacen perceptibles para el espectadores. Actualmente se dedica en un 60% al cine y en un 40% a su empresa de animación. Fue preguntado por la posibilidad de dedicarse a la escultura y respondió que no es algo que se haya planteado, pero está ahí.

Apuntó el director del festival que se ha planteado para próximas ediciones abrir un premio para el maquillaje, para poner en valor esta labor, dada además el gran nivel de cortometrajes. La concejal Laura Ruiz evidenció que la muestra de efectos especiales destaca el crecimiento e innovación del festival.

Por otro lado, la jornada de Algeciras Fantástika continuó por la noche en el teatro Florida con la proyección de los primeros cortometrajes seleccionados a concurso: Pulsión sangrienta (12'), de Gerard Tusquellas; The Dreamplayer (18'), de Francisco Javier Royo; Bonastra (6'), de Jero Castella; Cinco minutos de vida (11'), de Alex Bernal; y Last Memory (9'), de Juan Luis Moreno Somé. El punto y final lo puso el ciclo Recordando a Christopher Lee con la proyección de la película La frusta e il corpo (1963), de Mario Bava.