Podía pasar por uno de esos personajes populares narrados por Fernando Quiñones. Un personaje querido, de esos que permanecen largo tiempo en la memoria de los pueblos. Por su forma de ser, de vivir la vida hasta el último sorbo, disfrutando de lo que tanto quería que, no era otra cosa, que la propia vida. Así se ha ido Agustín Delgado Gálvez, conocido estudioso del flamenco y de la copla andaluza, que ahora llaman española. Su último programa radiofónico lo realizaba hace tan sólo nueve días, sabiendo que su partida estaba anunciada. No quiso perder un minuto y sus seguidores tuvieron la oportunidad de escuchar por última vez su voz rajada, flamenca y agitanada.

San Roque es tierra de flamencos y él ha sido su cronista. Cimentó su sabiduría en los tablaos (Los Canasteros, Las Brujas o La Pagoda Gitana) y acompañando a su gran amigo Canela de San Roque, como luego lo haría con su hermano, el conocido cantaor Juan Delgado.

La radio le dio la oportunidad de mostrar todo su conocimiento con programas en distintas emisoras: "Nocturno andaluz", "Diccionario flamenco", "Compás flamenco" o televisivos como "La fragua de los reales". En la actualidad dirigía los programas de flamenco y copla en Canal San Roque Radio. Tuve la oportunidad de ser su compañero en el medio radiofónico durante cinco años, incluso compartimos un programa señero sobre la Semana Santa sanroqueña, que hoy tiene su continuidad en la televisión local, "Con olor a incienso".

Asiduo presentador de festivales, certámenes y de actos benéficos, dio conferencias en distintos foros y peñas, donde, su poderosa personalidad y sus sencillez dejaron especial huella.

Pero Agustín fue mucho más, y eso lo saben los vecinos de su Barriada de la Paz. Fundó equipos de fútbol, fue árbitro, cantaor en las calles del Viernes Santo sanroqueño, todo lo que pudiera dar vida a su barrio del alma y todo lo que amaba de su San Roque.

Será difícil imaginar esa barriada sin Agustín Delgado. Queda, al menos, el consuelo de saber que más que vivir, vivió la vida, y lo hizo hasta el último momento.