Unánime pesar por la muerte de un precursor muy ligado a Algeciras
Algeciras despertó ayer con la pérdida de un querido paisano, de ese precursor del arte que desembarcó desde Ceuta en Algeciras viviendo sus primeros compases de su vida en la tierra campogibraltareña. Una tierra en la que también despertaban entonces los genios como Paco de Lucía. Será en esta tierra donde la familia ha elegido esparcir parte de las cenizas del guitarrista fallecido, reconociendo así el amor eterno hacia este rincón gaditano. Fue un golpe duro para la ciudad de Algeciras, que se dejó especialmente sentir entre los más flamencos, los que conocieron al artista en su época más cercana a Algeciras, a la que siempre volvía cada vez que podía. Uno de sus últimos conciertos precisamente fue en la sala Gramola junto a su hija Alba Molina.
El lamento de la pérdida se sintió en la peña Cante Grande y más amigos y familiares que aquí aguardan su pena. Su vinculación con la ciudad iba más allá de sus primeros años de vida, ya que no tardó en marcharse a Sevilla con su familia. En aAlgeciras nació su padre, el reconocido cantaor Manuel Molina Acosta, El Encajero, que vivía en la antigua calle Matadero, hoy conocida como Teniente Miranda. Formó parte del Trío Los Gaditanos, en le que compartió música con el genio algecireño Florencio Ruiz Lara, Flores el Gaditano, y Juan Antonio Pantoja, padre de Isabel Pantoja y tío de Chiquetete, todos algecireños.
Desde que se hizo pública la noticia de su muerte, artistas, colegas, aficionados, críticos y representantes institucionales expresaron sus condolencias por la desaparición de Manuel Molina. Alejandro Sanz, que siempre canta alguna letra de Manuel Molina en sus conciertos y se considera férreo admirador suyo, fue uno de los primeros en mostrar su pesar a través de Twitter: "Y se va otro maestro... Don Manuel Molina... Espera, que las galaxias se desperezan en mis lamentos. Hasta siempre Triana hecha persona". Más tarde añadió: "Qué solita está Sevilla sin la guitarra de mi Manuel tocando desde la otra orilla". Además, según manifestó Jesús Sanz, hermano y manager del cantante, éste le dedicará los próximos conciertos que tiene previsto ofrecer.
La cantante Silvia Pérez Cruz también tuvo cariñosas palabras de agradecimiento hacia Lole y Manuel cuya canción Un cuento para mi niño fue el primer tema flamenco que cantó la intérprete catalana.
En el terreno político, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió un telegrama de pésame a la familia del "gran artista" andaluz, que dio "nuevos aires al flamenco" y al que calificó como un "innovador" de la cultura española. El jefe del Ejecutivo añadía en ese mensaje institucional que Manuel Molina incorporó al flamenco "ritmos lejanos y referencias musicales diversas que acercaron esta profunda tradición musical a nuevos públicos".
Según confirmó la familia del artista, también la presidenta de la Junta en funciones, Susana Díaz, llamó para expresar sus condolencias por el fallecimiento. "Hasta siempre, Manuel Molina, artista único e irrepetible. Él nos abrió las puertas a un nuevo tiempo del flamenco", escribió además Díaz en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la directora del Instituto Andaluz del Flamenco, María de los Ángeles Carrasco, subrayó que Manuel Molina constituye "un antes y un después en la historia del flamenco", y agregó que "su estilo propio, su capacidad de emocionar, su forma de interpretar versos propios o ajenos, quedan en el recuerdo de una generación".
Igualmente el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, lamentó el fallecimiento de Molina, a quien calificó como "un maestro, un gran flamenco y un poeta", afirmó. Zoido mostró su pesar y trasladó sus condolencias a la familia del artista. "Su recuerdo y su arte siempre estarán entre nosotros", dijo, antes de volver a ensalzar su "revolucionaria" trayectoria en el flamenco. Tras asegurar que se pierde otro maestro del arte jondo, como ocurrió con Paco de Lucía, ambos "referentes" del flamenco, el alcalde de la ciudad quiso subrayar la "suerte" que supuso para los aficionados el hecho de que Manuel Molina actuara en la capital andaluza en la pasada Bienal de Flamenco y se pudiera disfrutar de su arte junto a Chicuelo, Amancio Cortés y Remedios Amaya.
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