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Obras que juegan al misterio

El CAC Málaga acoge una exposición de pinturas del artista sevillano Rubén Guerrero, con diez cuadros a modo de "recapitulación" de su trabajo

Rubén Guerrero, ayer, en el CAC, durante la presentación de su muestra. / Fotografías: Cac Málaga
Manuel Donoso

Málaga, 11 de noviembre 2017 - 02:18

El Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga acoge la exposición Familias mínimas (Rojo, amarillo y azul) del artista sevillano Rubén Guerrero, que muestra sus obras por primera vez en un museo español. Las diez obras que componen la muestra son una reflexión que pretende engañar al ojo con la presentación de distintas realidades en un mismo cuadro. Según el comisario de la misma, Fernando Francés, Guerrero es el "mejor de su generación" por este motivo.

El artista detalló ayer en una rueda de prensa, junto a Francés y a la concejal de Cultura, Gemma del Corral, que "entendió" esta exposición como una forma de "recapitulación" de su trabajo, para lo que seleccionó 10 cuadros, creados entre 2014 y 2017, que explicaran de forma clara al público "el grueso" de su trabajo.

Como indica su título, la exposición está dividida en tres familias, precisó Guerrero. La primera son las estructuras pseudoarquitectónicas, como se puede apreciar en un triángulo rojo que contiene un cuadrado y este a su vez un círculo. La siguiente son los pliegues, una metáfora "de esos testigos que desaparecen pero se intuyen". Por último, los muros, que cubren todo el cuadro, "pero tienen fisuras por las que se intuye qué hay detrás".

Para Guerrero, el objetivo de la exposición es reflexionar sobre la pintura en general. Sobre todo le resulta interesante el momento coincidente entre lo figurativo y lo abstracto, que definió como un "conflicto constante " en su trabajo, que consigue gracias al uso del trampantojo o "trompe l'oeil", una técnica francesa que busca engañar al ojo. Otra cuestión habitual es que sus obras no tienen fin, pues "podría estar eternamente trabajando sobre cualquiera de ellas", afirmó. Por otro lado, también admitió que la elección de los colores primarios resultó de manera incosciente e intuitiva.

Por su parte, el comisario de la exposición, Fernando Francés, explicó que el trabajo de la muestra consiste en "descubrir lo conocido", pues define "una intención con sus opuestos". Esta paradoja -prosiguió- se da también en el autor, que expone por primera vez en un museo pese a su fama. "La mirada de la moda tiene poco que ver con la creación", lamentó Francés.

Un segundo "oxímoron" o paradoja sería la propia pintura de Guerrero, la cual presenta una figura que no es la que pretende mostrar, pues oculta cosas.

Francés recordó que este es un aspecto que trabajaron los artistas matemáticos de la Complutense en los 70. Éstos estudiaron las imágenes de los sueños, en blanco y negro, de las que algunas apenas se recuerda nada y "que chocan con la realidad al despertar". En esta "confusión mágica" lo que puede atraer "no es lo que ves, sino lo que se insinúa", como en las pinturas de Guerrero, especificó.

Además, destacó que este artista pinta con estratos, lo que provoca una reflexión sobre qué realidad se contempla, por lo que plantea "juegos de misterios" en los que hay que adivinar la "raíz" del cuadro. Por estos motivos Francés lo definió como un "pintor de pintores", ya que son los propios profesionales quienes reconocen los aspectos de sus cuadros antes que el público. "Ha conseguido abrir puertas muy opacas, algunas muy sutiles, a sí mismo y a la pintura en general", subrayó.

Asimismo, explicó que Guerrero toma sus referencias de expresiones como las derivas del Mínimal, del Hard Edge o del Pop, además de los artistas con los que ha compartido cierta afinidad a lo largo de su carrera, desde los pintores flamencos hasta otros más actuales como Heimo Zobernig, Richard Aldrich, Daniel Buren o Raoul de Keyser.

Rubén Guerrero (Utrera, Sevilla, 1976) es el principal representante de una generación de pintores andaluces. En su exploración de los límites de la pintura y sus nuevas vías de desarrollo ha realizado exposiciones individuales en Madrid, Sevilla, Valencia y México, además de muestras colectivas por diversas galerías, fundaciones y salas alrededor del mundo.

La obra de Guerrero ha sido reconocida tanto nacional como internacionalmente, formando parte de colecciones tan relevantes como la del PAMM Pérez Art Museum de Miami; la Colección DKV seguros médicos, la Colección Juan Entreanales, la Fundació per amor a l'Art, la Colección del Banca Sabadell o la Fundación Coca-Cola, entre otras.

La exposición Familias mínimas (rojo, amarillo y azul) se exhibirá hasta el 28 de enero de 2018 en el Espacio Proyectos del Centro de Arte Contemporáneo de Málaga.

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