Ennio Morricone ya tiene su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood

Ennio Morricone, leyenda vida de la historia del cine, tiene ya su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. La acaba de recibir en un acto en el que estuvo acompañado por Quentin Tarantino, con quien acaba de colaborar al firmar la banda sonora de su última película, Los odiosos ocho, y por el productor Harvey Weinstein.

El maestro, que se dirigió a sus seguidores ayudado por una intérprete, explicó en italiano que estaba muy agradecido por el homenaje y aprovechó la ocasión para explicar cuáles son los principales desafíos que afronta un compositor de bandas sonoras. Y la primera regla, dijo, consiste en no traicionar los requerimientos técnicos de la película. A partir de ahí, añadió, "yo tengo que ser el primero que ame la música, y debo asegurarme de que el director y el público la amen también".

Nacido en Roma hace 87 años y autor de innumerables bandas sonoras, Morricone aspira a hacerse esta madrugada con el Oscar a la mejor música original por Los odiosos ocho. Una película, por cierto, que Morricone no considera un western, sino más bien, "una película de aventuras muy bien situada en la historia de América". Reconoció además que se sintió "muy nervioso" en el momento de enseñarle su composición al director, al que admira desde hace tiempo, aunque hasta ahora no había tenido la oportunidad de colaborar con él.

Tarantino celebró que la célebre avenida Hollywood Boulevard parezca ahora un poco más "una pequeña parte de Roma". Tras mostrar su admiración por el trabajo del italiano, el cineasta relató que, tras conocer por fin al maestro para colaborar con motivo de su vínculo en su último filme, regresó a su casa y se dio cuenta de que tenía más vinilos de Morricone en su colección "que de cualquier otro" artista. "Más que de Dylan, los Beatles y Elvis", señaló el director, apasionado melómano.

Harvey Weinstein, productor de Los odiosos ocho y ligado desde el principio a las películas de Tarantino, indicó que uno de los "días más felices" de su vida fue cuando Tarantino le dijo que contarían con la música de Morricone para el filme. "Fue un logro enorme para la compañía", añadió el empresario, que agradeció al maestro romano "tantas horas de increíble disfrute" y se mostró convencido de que será él quien se haga con el premio gordo esta madrugada en Los Ángeles.

Muy celebrado por su colaboración con Sergio Leone y por sus bandas sonoras para los spaghetti western, Morricone firmó también la música de películas como La Misión (1986), Cinema Paradiso (1988) o Los intocables de Elliott Ness (1995). Esta noche puede ganar su primera estatuilla por un trabajo en particular después de recibir el Oscar honorífico por toda su carrera en 2007.