Un universo de dibujos animados

Hanna-Barbera. La animación en serie. Cruz Delgado Sánchez, Pedro Delgado Cavilla. Diábolo. 264 páginas. 19,95 euros.

La editorial Diábolo se ha empeñado, de un tiempo a esta parte, a ir rellenando el pobre panorama de estudios sobre la televisión con volúmenes divulgativos que apelan a la nostalgia y al friki que todos llevamos dentro (algunos también por fuera). En dicha línea se enmarcan los libros escritos por Gillem Medina, de títulos tan inequívocos como Abuelito, dime tú. Los dibujos animados de nuestra niñez, Mi mono Amedio y yo. Más dibujos de nuestra niñez, ¿Quién mató a J. R.? Personajes de televisión que cambiaron nuestras vidas o ¿Quién mató a Laura Palmer? Personajes de la tele que nunca olvidaremos, o este otro de Juan José Montijano y Mari Carmen Olivero dedicado a la teleserie V: Lagarto, lagarto. Cuando los visitantes invadieron la Tierra.

En una cuerda similar, pero con un tono menos festivo y más analítico, también Diábolo acaba de presentar Hanna-Barbera. La animación en serie, un estupendo trabajo firmado por Cruz Delgado Sánchez (Madrid, 1963) y Pedro Delgado Cavilla (Tánger, 1953, el apartado biográfico del volumen indica que no existe relación familiar entre ambos). Los dos Delgado tienen una larga trayectoria relacionada con las artes visuales y han publicado diversos libros y artículos en torno al cine, entre otros asuntos. Desde aquí aprovecho para darles expresamente las gracias por meter sus instruidas manos en los dibujos animados televisivos, un campo apasionante donde los haya y tan huérfano de bibliografía como cabía esperar. Puestos a centrarse en algo enjundioso, han escogido una de las productoras más importantes de todos los tiempos, madre de perlas como Los Picapiedra, El oso Yogui o Scooby-Doo.

Hanna-Barbera une los apellidos de William Hanna y Joseph Barbera, "un boy scout y un bon vivant", en palabras de los autores del libro, cuya marca "prácticamente llegó a significar para la animación televisiva lo mismo que significó la marca Walt Disney para los largometrajes de dibujos animados: una garantía de éxito seguro". Uno y otro coincidieron en el estudio de animación de la Metro-Goldwyn-Mayer, a finales de la década de 1930, y allí crearon a los famosísimos Tom y Jerry, primeros de una larguísima serie de iconos de la cultura popular. Cuando MGM decidió cerrar el estudio de animación, en 1957, Hanna y Barbera montaron su propia productora, que tuvo el acierto de ser la primera que creó contenidos de dibujos animados específicamente para televisión. La nómina de personajes salidos de H-B no tiene parangón: a los ya dichos, cabe sumar nombres tan reconocibles en estos lares como Pixie y Dixie, Don Gato, El lagarto Juancho, Los Supersónicos, Maguila Gorila, Pepe Pótamo, Lindo Pulgoso, Los Autos Locos, y me paro porque citarlos todos llenaría el espacio de esta página.

Hanna-Barbera. La animación en serie es un completo estudio de las circunstancias en que nacieron todos ellos, así como del desarrollo de la industria americana de la animación televisiva y de los numerosos artistas implicados en la aventura, empezando por los dos que dieron nombre a la compañía.