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Claves para la descarbonización del sector cementero

Claves para la descarbonización del sector cementero

Claves para la descarbonización del sector cementero

Manuel Parejo Guzmán, Director General de FLACEMA. Manuel Parejo Guzmán, Director General de FLACEMA.

Manuel Parejo Guzmán, Director General de FLACEMA.

Uno de los retos ambientales más importantes, y sin precedentes es la lucha contra el cambio climático, que sin duda está siendo liderado por Europa. Este hecho está requiriendo la cooperación de todos los agentes económicos y sociales implicados. En este sentido, el sector cementero lleva tiempo decidido a desempeñar un papel relevante para este desafío global, mediante su propia transición hacia la neutralidad climática.

La industria del cemento presenta una relación directa con la prosperidad social y económica de una región o país, ya que la construcción de viviendas, escuelas, hospitales, puentes, túneles, carreteras, embalses, canalizaciones, plantas depuradoras, muelles portuarios, muros de contención, estadios…etc. es posible gracias al uso de un material de construcción como el hormigón, el principal derivado del cemento.

Para nuestro sector, cuyo proceso productivo lleva aparejado elevadas emisiones de CO2, lograr una transición hacia un modelo neutro en carbono está suponiendo un gran desafío, que requerirá una intensa transformación de nuestras actuaciones.

Al objeto de alcanzar la neutralidad climática del sector cementero español se ha diseñado una estrategia, denominada “Hoja de ruta para alcanzar la neutralidad climática en 2050”, que determina las palancas clave, a lo largo del ciclo de vida completo del cemento, para convertir en realidad el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050, en línea con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030.

Esta estrategia, basada en el “Enfoque de las 5Cs”, parte del análisis de una serie de áreas en las que es posible reducir progresivamente las emisiones de CO2, indicando las tecnologías clave que nos permitirán conseguirlo y los apoyos que necesitará el sector para impulsar toda esta transformación.

Las cinco “Cs” representan al Clínker, a partir del cual se fabrica el cemento; al Cemento en sí; al Hormigón (Concrete en inglés), principal derivado del cemento; a la Construcción, que es la principal actividad en la que se utiliza el cemento, y a la (re)Carbonatación, que quizá sea la más desconocida, pero que implica el proceso de absorción de CO2 que realiza el hormigón a lo largo de toda su vida útil.

Entre estas palancas, la estrategia destaca la importancia de impulsar nuevos procesos de simbiosis industrial, enmarcados en una transición hacia la economía circular, que permitan interconectar nuestro proceso con los de otros sectores, para llevar a cabo un mejor aprovechamiento de las materias primas y los recursos energéticos, evitando así que estos recursos aprovechables acaben siendo depositados en los vertederos.

Fábrica de FLACEMA. Fábrica de FLACEMA.

Fábrica de FLACEMA.

Un proceso por el que el sector cementero viene apostando desde hace tiempo es el de la valorización, entendida como el aprovechamiento material o energético de varios tipos de residuos que no se puedan reciclar ni reutilizar. Este proceso nos permite reducir el consumo de materias primas procedentes de nuestras canteras y el empleo de combustibles de origen fósil, a la vez que reducimos las emisiones de CO2 asociadas a la fabricación de nuestros cementos.

En este sentido, la industria cementera lleva ya varias décadas valorizando material y energéticamente residuos y subproductos procedentes de otros sectores económicos. En las fábricas de cemento andaluzas, desde 2005 hasta 2021 hemos reintroducido en la cadena productiva más de 6 millones de toneladas de este tipo de materias primas y combustibles alternativos.

En 2021, en Andalucía alcanzamos un nivel medio de sustitución térmica en nuestros hornos de un 39,2%. Este valor, aunque nos posiciona por encima de la media española, todavía está alejado del valor medio observado en Europa, que se sitúa en torno al 52%.

Adicionalmente, todos los grupos cementeros que operan en Andalucía se encuentran ya inmersos en el desarrollo de numerosos proyectos de innovación orientados hacia la transición energética y a la consecución de la neutralidad climática. Hablamos por ejemplo del empleo de materias primas descarbonatadas; de la utilización de fuentes de energía alternativa basadas en el hidrógeno y las energías renovables; de la implantación de tecnologías emergentes como las tecnologías CAUC para la captura, almacenamiento y usos del CO2 o el desarrollo de nuevos cementos bajos en carbono.

En relación con este tipo de acciones, destaca actualmente la puesta en marcha en una de las fábricas andaluzas de la que será la primera planta de captura y aprovechamiento de CO2 en una fábrica de cemento en España, que permitirá, en un futuro, capturar el CO2 emitido en el proceso de producción del cemento y aprovecharlo para su uso agrícola.

En cuanto a proyectos relacionados con la implementación de energías renovables, actualmente varias cementeras españolas han apostado ya por instalar plantas fotovoltaicas para generar electricidad en sus fábricas, con proyectos que llegarán a satisfacer hasta un 15% de sus necesidades eléctricas. También destacan en este ámbito varios proyectos de uso de hidrógeno renovable como fuente de energía para sustituir a los combustibles fósiles empleados tradicionalmente.

En el capítulo de nuevos productos más sostenibles, las distintas empresas del sector ya comercializan distintas gamas de hormigones y cementos en los que han conseguido reducir su huella de carbono hasta un 70% con respecto a los productos tradicionales.

Por último, destacar que la implementación y el desarrollo de nuestra estrategia sectorial de descarbonización descrita anteriormente, cuenta en Andalucía con el apoyo institucional de la Fundación Laboral Andaluza del Cemento y el Medio Ambiente (FLACEMA). Esta Fundación, pionera en Europa y que cuenta ya con 20 años de vida, está participada de manera paritaria por la patronal AFCA y los sindicatos mayoritarios del sector, CCOO del Hábitat -A y UGT FICA-A. Entre sus objetivos se encuentra el de garantizar y promocionar la sostenibilidad de la actividad cementera en Andalucía, además de establecer una comunicación transparente y fluida con todos nuestros grupos de interés.