El Puerto de Algeciras alerta sobre los problemas de operatividad generados por el 'Lila Mumbai' y que la tripulación sigue a bordo
La APBA teme que el limbo en que se encuentra el buque se prolongue y avisa que los marineros están atrapados en él desde que fue intervenido de forma cautelar el 27 de agosto
Las sospechosas embarcaciones a bordo del ‘Lila Mumbai’ con destino a Libia mantienen retenido al buque en aguas de Algeciras
El Puerto de Algeciras teme que la situación del Lila Mumbai, que se encuentra estacionado en el fondeadero de la Bahía de Algeciras, retenido desde el pasado 27 de agosto por las autoridades españolas, pueda tener consecuencias negativas para la operatividad de los buques en la dársena.
"Nosotros estamos a órdenes, facilitando las necesidades que se puedan establecer por parte de la Administración española", ha asegurado este martes Gerardo Landaluce, presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA). "Hacemos un seguimiento porque nos preocupan los tiempos que puedan producirse y sus consecuencias", ha agregado.
La estancia a medio o largo plazo de Lila Mumbai en las aguas de la APBA supone un foco de preocupación, además, por una cuestión de espacio. En caso de ser llevado a puerto, ocuparía uno de los atraques existentes, restando espacio a la operativa diaria de la dársenas. Por otro lado, si se descargan las lanchas que porta, objetivo de su retención por la sospecha de quebrantamiento del embargo de armas a Libia, surge la pregunta de dónde se ubicarían, siendo Isla Verde Exterior la principal alternativa, aunque no parece muy realista, más aún con la previsión en unos meses del inicio de obras de la ampliación de TTI Algeciras.
"Nos preocupa terminar de limpiar las lanchas [incautadas y dedicadas al narcotráfico], que también son producto de los ilícitos y es preocupante que seamos un espacio donde se deposite todo ese material. Es entendible, pero condiciona mucho la actividad, la seguridad y la imagen del propio puerto", ha abundado Landaluce.
En el seno de la APBA se plantea también el problema humanitario derivado la situación de la tripulación del Lila Mumbai, atrapada en el buque a la espera de las decisiones que se tomen a su respecto.
Buque intervenido
El mercante Lila Mumbai, de 198 metros de eslora y con pabellón de Liberia,, se mantiene en el fondeadero situado frente a la playa de El Rinconcillo. Ahí fue obligado a echar anclas el 31 de agosto, después de que la Secretaría de Estado de Comercio del Gobierno de España hubiese decretado cuatro días antes su intervención cautelar para evitar que pudiera quebrantar el embargo internacional de armas que pesa sobre Libia, acordado por Naciones Unidas.
El Lila Mumbai partió del puerto de Fuyaira (Emiratos Árabes Unidos) y se dirigía a Bengasi (Libia) cuando fue interceptado por las autoridades españolas en aguas del Estrecho. Inicialmente, fue llevado cerca de Ceuta, aunque por motivos de seguridad y operatividad se le ordenó que pusiera rumbo a Algeciras. Desde entonces permanece retenido por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), siendo sometido a un proceloso proceso de inspección en la denominada área B de la bahía de Algeciras.
La alerta que provocó la inmovilización del buque por parte de España saltó a la vista de la carga que transporta en su cubierta: una serie de embarcaciones de diferente tamaño y tipología -algunas de ellas, tapadas con lonas- que, a tenor de las fuentes conocedoras del caso consultadas por esta redacción, pudieran tener tanto uso civil como militar. Por esa razón, según las mismas fuentes, el cargamento está siendo sometido a un peritaje exhaustivo para determinar su legalidad.
El tamaño de las embarcaciones que transporta el Lila Mumbai comporta dificultades añadidas a la inspección y puede también acarrear problemas en el caso de que las autoridades determinen que el buque no puede seguir su viaje con ellas a bordo.
En tal caso, la cuestión a resolver sería localizar un espacio adecuado para su custodia mientras se determina su destino final. El Puerto de Algeciras tiene escaso margen de maniobra ya que casi todas sus líneas de atraque están ocupadas o a la espera de ser ocupadas a medio plazo, como ocurre con la Fase B de Isla Verde Exterior.
Salvando las distancias, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) quiere evitar a toda costa que se repitan situaciones como las que generan las decenas de narcolanchas aprehendidas por el SVA y la Guardia Civil, dando paso a la generación de un cementerio casi descontrolado de embarcaciones que formaron un auténtico vertedero en la dársena, a la vista de todo aquel que pasease por la orilla opuesta, en el cantil del Llano Amarillo.
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