Crisis sanitaria

El coronavirus devuelve la tensión al Puerto de Algeciras

  • El Centro Portuario de Empleo acusa a los trabajadores de tratar de conseguir un plus por acudir a los muelles

  • Los estibadores lo niegan y afirman que las empresas tratan de disimular una mala gestión durante la crisis

La entrada de estibadores de la terminal de APMT en Algeciras.

La entrada de estibadores de la terminal de APMT en Algeciras. / Erasmo Fenoy

Este pasado martes, 31 de marzo, a las 20:00, la actividad en los muelles de Algeciras se detuvo. Solo fue durante seis horas, pero cuando un enclave estratégico como el mayor Puerto de España se para por sorpresa -y más en medio de un estado de alarma que afecta a todo el país por una crisis sanitaria sin precedentes- cientos de empresas y trabajadores de toda la comunidad autónoma se estremecen. ¿Qué ocurrió para que las dos terminales algecireñas quedaran inertes? Las empresas agrupadas en el Centro Portuario de Empleo (CPE) ofrecen una versión y los sindicatos de estibadores, otra. Tan dispares que evidencian un malestar entre ambos que viene de largo y que ha estallado por la situación excepcional generada por la pandemia del coronavirus.  

La realidad en la que ambos coinciden es que no había capataces suficientes para formar los equipos de trabajo necesarios para operar en ese turno. Sí los hubo antes (ese día se habían nombrado ya 46) y para los dos siguientes (a las 02:00 del día 1 de abril se nombraron 19 manos de trabajo y a las 08:00, otras tantas). Hasta ahí, las coincidencias.

El problema empezó a generarse cuando ambas partes se reunieron hace unos días para implementar medidas de seguridad en la estiba frente al coronavirus que antes no existían. Por ejemplo, se retrasó el inicio de las jornadas y se adelantó la finalización en treinta minutos para evitar el cruce de trabajadores en el relevo y para permitir la desinfección de la maquinaria. También se sustituyó el acceso mediante huella dactilar por el antiguo sistema de tarjeta de identificación personal.

Entre las medidas anunciadas se aprobó una que está en el origen del turno que paró el Puerto de Algeciras: los estibadores acordaron con las empresas la concesión de permisos especiales no retribuidos para aquellos que lo soliciten por encontrarse en grupos de riesgo o que convivan con familiares que estén en la misma situación. En concreto, según ha podido saber este periódico, obtuvieron 20 días al mes, cuando lo habitual es 6 u 8. 

De 1.800 estibadores de que dispone la CPE en Algeciras, aproximadamente un tercio se encontraba el martes de baja, había solicitado uno de esos permisos ante el coronavirus o, simplemente, disfrutaba del descanso al que tiene derecho cualquier trabajador.

En aquella reunión estuvo también sobre la mesa la posibilidad de que el Centro Portuario de Empleo garantizase una producción a los trabajadores. Ahí radica la polémica. Las retribuciones de los estibadores se fijan en función de un salario fijo y de un variable por el número de contenedores movidos. Fuentes empresariales indican que existe un acuerdo por el que esa variable parte de un mínimo de 83 contenedores para garantizar que no haya una reducción drástica del dinero que cobran los trabajadores en caso de que circunstancias climatológicas o de otro tipo obliguen a reducir la carga de trabajo

Según las mismas fuentes, una parte del comité de empresa exigió que ese mínimo se elevase durante el estado de alerta a 140 contenedores, luego bajaron a 120 y, finalmente, a 100. Los representantes del CEP, apuntan, se negaron en redondo a estas peticiones, que consideraron una suerte de chantaje en un momento tan delicado para España en el que el mantenimiento de la actividad portuaria es clave.

El comité de empresa lo niega en rotundo: no hubo trabajadores suficientes para formar los equipos porque se produjo una falta de previsión, una mala gestión de una situación excepcional en la que la plantilla se ha visto reducida mientras la actividad portuaria no deja crecer durante la crisis. El parón, en ningún caso obedeció a una medida intencionada, según afirman.

Es más, los sindicatos sostienen que fueron las empresas -cuando vieron que se avecinaba un problema- las que ofrecieron ese incentivo económico mientras que los estibadores defendían su convenio. Al no producirse el acuerdo, consideran, lanzaron un comunicado de prensa "ruin" para desprestigiar al colectivo de estibadores y distraer la atención sobre una mala gestión.

Más movimiento de contenedores

Según datos de Puerto del Estado, el de la Bahía de Algeciras -el mayor de España- cerró el mes de febrero acumulando un crecimiento en 2020 del 14,3%, dado que ha gestionado casi 20 millones de toneladas de carga. El puerto de Valencia disminuyó su volumen de mercancías un 0,3%, hasta 12,4 millones de toneladas, en el de Barcelona se redujo un 5% (10,22 millones de toneladas) y en el de Bilbao un 4,7%, hasta 5,66 millones de toneladas.

Los datos se refieren a los dos primeros meses del año, cuando la crisis generada por el coronavirus ya afectaba a varios países, como China e Italia, pero aún no había llegado a España. Puertos del Estado reconoce que el impacto de la crisis del coronavirus sobre los tráficos portuarios se dejará notar de forma más evidente a partir del mes de marzo.

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