Marítimas | Carrera por el tráfico de contenedores

Puerto de Algeciras: La competencia toma impulso

  • Valencia proyecta una megaterminal valorada en 1.200 millones de euros y Tánger-Med triplicará su capacidad en 2019

  • La fase B de Isla Verde, a la espera de Hyundai

Labores de carga de contenedores sobre un buque de Maersk Line en APM Terminals Algeciras.

Labores de carga de contenedores sobre un buque de Maersk Line en APM Terminals Algeciras. / Erasmo Fenoy

La batalla por captar tráfico de mercancías portuarias no sólo se libra entre las navieras y sus buques de cada vez mayor tamaño. En tierra, los principales puertos de la Península ibérica y del norte de Marruecos, los competidores directos de Algeciras, también mueven ficha para quedarse con una parte del pastel de los futuros crecimientos del comercio marítimo internacional. Una actividad que el año que viene crecerá por encima del 3% tras haber superado la crisis estructural de mediados de la década.

Los puertos de Valencia y Barcelona acaban de anunciar sendas ampliaciones de sus muelles, mientras que en Marruecos Tánger-Med ultima los detalles para el estreno de su segunda fase, que triplicará su capacidad.

En esta carrera de fondo, el Puerto de Algeciras se encuentra a medio camino entre sus competidores peninsulares y la dársena norteafricana al contar ya con una explanada preparada para ser habilitada para el tráfico de mercancías.

ALGECIRAS

El Puerto de Algeciras tiene 30,5 hectáreas de terrenos disponibles para acoger una nueva terminal de contenedores junto a las instalaciones de Total Terminal International Algeciras (TTI Algeciras), que opera desde 2010. Se trata de la fase B del muelle de Isla Verde Exterior, con 680 metros en el denominado muelle este y que tiene una continuación hacia el sur con otros 130 metros adicionales.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras tiene a TTI Algeciras como la opción preferente para ocupar estos suelos desde que la empresa comenzó su actividad bajo el paraguas de la surcoreana Hanjin Shipping. Básicamente, porque con ello el Puerto busca dotarse de una infraestructura más sólida con dos grandes terminales en lugar de tres operadores.

Y así fue hasta la quiebra de Hanjin Shipping, que forzó al Puerto a buscar otros operadores en el mercado. La Autoridad Portuaria sacó a concurso los terrenos de la fase B en agosto de 2016, con una concesión de 50 años y un canon anual de ocupación de 1,74 millones de euros, más las tasas por actividad. El concurso tuvo varias ampliaciones del plazo, hasta cinco, hasta que la administración portuaria decidió en enero de este año no aplicar nuevas prórrogas y declararlo desierto.

Entre agosto de 2016 y enero se sucedieron varios factores que contribuyeron a la falta de pujas. No fue hasta el otoño de 2017 cuando se aclaró la compra de TTI Algeciras por parte de Hyundai Merchant Marine, lo que contribuyó a que ninguna empresa se postulara al desconocer con certeza cuál iba a ser su competencia. Y, por otro, la crisis en el sector de la estiba que jalonó todo 2017.

La situación volvió este verano al punto de partida, cuando TTI Algeciras y sus nuevos propietarios mostraron su intención de ampliar la actividad en el Puerto. La compañía surcoreana se encuentra estudiando las condiciones ofrecidas por la administración marítima. De cristalizar la operación, Algeciras pasará a tener una capacidad máxima anual de hasta 7 millones de contenedores, dos millones más.

Las futuras ampliaciones del Puerto de Algeciras no se acometerán hasta que estén completos estos terrenos, según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón. Será entonces el momento de analizar hacia qué área de la Bahía de Algeciras se efectuarán los rellenos.

VALENCIA

El Puerto de Valencia acaba de iniciar el proceso para la construcción de su cuarta terminal de contenedores. Se trata de un macroproyecto valorado en 1.200 millones de inversión privada y pública con el que Valenciaport aspira a convertirse en el tercer puerto de Europa tras Róterdam (Holanda) y Hamburgo (Alemania) y alcanzar una capacidad de hasta 13 millones de contenedores al año.

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) aprobó el pasado 19 de octubre, de manera inicial y con carácter provisional, los pliegos de bases y de condiciones para la construcción y explotación de la futura terminal de contenedores de la ampliación norte con el que Valencia espera configurar su acción estratégica y de futuro hasta el año 2050.

Valencia proyecta su crecimiento hasta 2050 con miras a entrar en el Top 3 europeo

La ejecución de esta infraestructura, que contará con una superficie de explanada adyacente y compactada de unas 137 hectáreas, se sufragará con una inversión pública de 400 millones de euros y otros 800 por parte de las compañías privadas. La terminal se gestionará en régimen de concesión y tendrá capacidad para cinco millones de contenedores. Contará con un muelle de atraque de hasta 1.970 metros de longitud con calado de 20 metros al costado del buque y en toda la dársena, y un canal de acceso marítimo con 22,50 metros de calado. La APV hará los viales de conexión viaria y ferroviaria de la parcela con la red general del puerto.

La administración portuaria espera resolver el concurso para la construcción el próximo verano de forma que una primera fase de la infraestructura esté terminada en dos años.

El plazo de concesión se ha fijado en 35 años para propuestas de ocupación parcial, con posibilidad de llegar a los 50, y de 50 años para las empresas que opten por rellenar toda la superficie de una tacada.

BARCELONA

Apenas unos días después del anuncio de la ampliación en Valencia, el Puerto de Barcelona también puso sus cartas sobre la mesa. La presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona, Mercè Conesa, se ha marcado como un objetivo prioritario de su gestión promover una ampliación portuaria para adaptarse al escenario previsto para las próximas dos décadas con su tercera terminal de contenedores.

Barcelona, cuyo puerto creció un 32% en tráfico de cajones durante 2017 (en buena parte por los desvíos durante la huelga de la estiba), prevé acometer durante 2019 los estudios geológicos para determinar el calado máximo que podrían ofrecer sus futuras instalaciones, igualmente con miras a acoger los megabuques que llevan años haciendo escala en Algeciras. La ampliación se efectuaría sobre el dique sur del Puerto (en El Prat de Llobregat), frente a la terminal BEST de la compañía china Hutchison.

La terminal de BEST, ocupada al 84%, va a ser ampliada a corto plazo para captar hasta un millón de contenedores más, por lo que la dársena de la Ciudad Condal aspira a pasar de los 3,8 millones de contenedores de capacidad actual a unos cinco en apenas unos meses. Una cifra que se elevará cuando se planifique la tercera explanada.

Capacidad de los puertos. Capacidad de los puertos.

Capacidad de los puertos. / Dpto. Infografía

TÁNGER-MED

Al otro lado del Estrecho de Gibraltar, la Autoridad Portuaria de Tánger-Med enfría el champán para inaugurar durante 2019 sus dos nuevas terminales. Con apenas una década de trayectoria, la dársena norteafricana triplicará su capacidad máxima de manejo de contenedores al pasar de los tres millones de unidades que permiten sus dos terminales –APM Terminals y Eurogate CMA-CGM– a nueve.

La Autoridad Portuaria de Tánger-Med (TMSA, por sus siglas en francés), prevé añadir a esta capacidad otro millón de contenedores en la instalación adjudicada y en construcción para el grupo Marsa Maroc y cinco millones de cajones más para la segunda explanada de APM Terminals. La primera, con 800 metros de muelle, prevé operar a partir de noviembre de 2019 pero la filial del grupo Maersk –también presente en Algeciras– tiene su fecha de entrada en servicio a la vuelta de la esquina, en enero de 2019, con 2.000 metros de líneas de atraque. Las grúas ya están siendo instaladas.

El consejero delegado de la TMSA, Mehdi Tazi Riffi, sostuvo el año pasado durante la celebración del décimo aniversario del puerto que buena parte del crecimiento futuro previsto no será transbordo –el tipo de tráfico mayoritario actualmente tanto en esos muelles como en Algeciras– sino el de importación de productos, generalmente desde Asia, para abastecer la demanda interna y la exportación de los bienes producidos en el cinturón industrial y la zona franca que rodea a las instalaciones portuarias.

SINES

Es el puerto más modesto por dimensiones y capacidad, pero su evolución ha sido fulgurante. La dársena portuguesa de Sines abrió su terminal de contenedores (Terminal XXI) en 2004 con unas cifras de actividad mínimas de apenas 20.000 cajones. El año pasado despachó 1,67 millones tras crecer un 10% con respecto al año anterior.

Actualmente tiene un muelle de 946 metros y nueve grúas gantry post-panamax y súper post-panamax, así como un área de almacenaje con 36,4 hectáreas que permite ofrecer una capacidad total de 1,7 millones de contenedores al año. La siguiente fase de desarrollo consistirá en la construcción de un muelle con 200 metros, aumentando la capacidad a 2,1 millones de contenedores.

En su caso, la principal amenaza para Algeciras radica en el despliegue del ferrocarril y su conexión con Valencia a través de un eje con Madrid, lo que podría ser aprovechado por las navieras para evitar el Estrecho de Gibraltar.

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