La naviera danesa Maersk ya opera con el primer gran portacontenedores del mundo propulsado por metanol verde. Se trata del Ane Maersk, con capacidad para 16.592 TEUs, el primero de los 18 grandes buques con motores duales propulsados por este combustible sintético que la compañía asentada desde hace casi 40 años en el Puerto de Algeciras prevé poner en funcionamiento entre 2024 y 2025. 

El metanol verde se produce a partir de hidrógeno verde y carbono de origen no fósil y puede reemplazar al metanol convencional, permitiendo reducir ampliamente las emisiones de dióxido de carbono del transporte marítimo o aéreo. Cuando complete su flota -es decir, cuando sustituya a los barcos actuales una vez que completen su vida útil- la empresa prevé ahorrar 2,3 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. 

El Ane Maersk comenzó a operar el martes 6 de febrero en la línea AE7 que conecta Asia y Europa. El día antes había recibido en el puerto de Ulsan la carga inicial de combustible en operativa Ship to Ship desde el buque Golden Sunny Hana, propiedad de Hana Marine.

El megabuque entra en escena unos meses después de que la misma naviera botara el Laura Maersk, el primer portacontenedores del mundo propulsado por metanol verde aunque este mucho más pequeño, de 2.136 TEUs.

El metanol verde ofrece ventajas muy provechosas para el transporte marítimo. Para su mantenimiento, el gas natural licuado (GNL) -hasta ahora, el principal combustible alternativo- requiere un tipo especial de tanque aislado que permita mantener una temperatura extremadamente fría para conservar su estado. Sin embargo, el metanol se mantiene líquido a temperatura y presión ambiente y, por tanto, permite seguir utilizando el almacenamiento y el abastecimiento de combustible convencional con escasas mejores.  

El Ane Maersk.

Maersk ha establecido un objetivo de cero emisiones netas para 2040 en todo el negocio y también ha establecido retos tangibles a corto plazo (2030) que garanticen un progreso significativo. Esto incluye una reducción del 50 % en las emisiones por contenedor transportado en la flota de Maersk Ocean en comparación con 2020 y el principio de ordenar únicamente embarcaciones de nueva construcción que puedan operar con combustibles ecológicos.