Pocos dirían que la feria de Los Barrios empieza oficialmente el martes. Porque este domingo cuenta ya, por méritos propios, como el primero de los días de las fiestas en honor a San Isidro Labrador. Los vecinos de la Villa y centenares de visitantes han abrazado el domingo de farolillos como una costumbre plenamente arraigada, con un ambiente inmejorable en el ensayo general de los festejos.

Los primeros bailes, los primeros rebujitos y los primeros encuentros han jalonado el domingo en las quince casetas del ferial barreño, donde por momentos resultaba difícil incluso caminar por la avenida 15 de mayo, el epicentro de la zona festiva. Grupos de amigos, familias al completo y peñas han llenado las casetas en las que no ha faltado de nada. Comida y bebida a raudales para saludar los seis días de feria que están por venir. 

Las casetas han abierto pasado el mediodía. Los almuerzos de peñas y colectivos para calentar motores han marcado las primeras horas, hasta la llegada masiva de personas que se han sumado a la fiesta. Buen ambiente, sevillanas o actuaciones en directo han transcurrido mientras que en las cocinas de la casetas la actividad ha sido frenética: paellas gigantes en el Toro Embolao han convivido con una fabada asturiana solidaria en el Círculo de Amigos 3,14.

Los Churrascas, una de las casetas familiares por excelencia, abre un año más la primera hilera de diez casetas tradicionales que culmina con el bloque de cinco casetas de juventud. En estas últimas, el ambiente también ha sido especialmente destacado en el horario de apertura permitido por el Ayuntamiento.