La Línea

El satélite del linense Julián Fernández ya está en el espacio

  • La compañía Rocket Lab pone en órbita el cohete lanzado desde la península de Māhia, en Nueva Zelanda

  • El FossSat-1 está diseñado para ofrecer un acceso a una red similar a internet de bajo coste 

Lanzamiento del satélite FossaSat-1 en el cohete Electron de Rocket Lab / ROCKET LAB

Un poquito de La Línea ya gira en el cosmos. El joven linense Julián Fernández ha visto cumplido este viernes su sueño con la puesta en órbita del mini satélite FossaSat-1 diseñado por él y sus socios de la organización Fossa Systems para “democratizar” las telecomunicaciones y la tecnología aeroespacial.

La compañía Rocket Lab ha lanzado con éxito el cohete Electron tras suspender el anterior intento, programado para el pasado miércoles 29 de noviembre, para realizar pruebas complementarias. El despegue se ha producido a las 9:18 hora española desde en la península de Māhia en Nueva Zelanda junto con otros siete satélites privados que han alcanzado los 400 kilómetros desde la Tierra. 

El invento de Fernández es un picosatélite. Pesa 250 gramos y mide cinco centímetros de lado. Es el más pequeño construido en España y el tercero del mundo, pero en su interior lleva el software necesario para soportar una red internacional de comunicaciones accesible a todo el mundo de forma gratuita y dedicada al internet de las cosas

Julián Fernández, nacido en La Línea pero que reside en Madrid desde hace dos años, logró la financiación necesaria para la puesta en órbita del satélite (30.000 euros), gracias a un crowdfounding en la plataforma GoFundMe, con patrocinadores y ventas de kits educacionales y merchandising gestionado a través de una asociación sin ánimo de lucro, Fossa Systems, con sus socios. “Como asociación sin ánimo de lucro, las ventas que hacemos no son para nuestro beneficio, sino que se revierten en el lanzamiento del satélite y en el desarrollo de los sistemas”, explicaba el investigador a Europa Sur en una entrevista en abril.

La aventura espacial de Fernández comenzó de forma autodidacta. “Un grupo de alumnos de todo el mundo nos encontramos en un foro de internet y decidimos lanzar un satélite. Esto fue hace 11 meses. Lo que queríamos era reducir el coste del lanzamiento y facilitar el acceso a internet. De ahí salió la idea de lanzar este satélite de cinco centímetros de lado, el pocket cube”. La intención de Fossa Systems es “democratizar el espacio para todos”, indicó.

El FossaSat-1 tiene como meta dar paso a una red de telecomunicaciones global para el internet de las cosas. Para conectarse a este satélite solo bastará adquirir un aparato que cuesta 3 euros con el que puede construir un receptor casero.

El linense Julián Fernández durante el proceso de construcción del picosatélite. El linense Julián Fernández durante el proceso de construcción del picosatélite.

El linense Julián Fernández durante el proceso de construcción del picosatélite.

“Para ver la televisión por satélite hace falta una antena. Nosotros hemos desarrollado un sistema con una modulación que se llama LoRa (una tecnología inalámbrica parecida al WiFi o el Bluetooth), que te permite conectarte a la red con una antena muy pequeñita utilizando estos receptores caseros que valen unos tres euros. En nuestra página web de Fossa Systems tenemos una tienda en la que vendemos estos kits a colegios y tenemos receptores que se podrán usar. La idea es que cualquier persona pueda acceder a un coste bajísimo, para que cualquier colegio del mundo se pueda conectar y hable con cualquier persona del mundo a través de esta red”, indicaba el joven linense.

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