La aprobación inicial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de La Línea ha recibido 322 alegaciones durante el plazo de exposición pública, recientemente finalizado. Según ha informado el teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Daniel Martínez, de las 322 alegaciones, 74 se refieren a suelo urbano, 91 al Zabal -suelo no urbanizable y especialmente protegido en el que en los últimos años han proliferado muchas viviendas- y 157 a distintos puntos de la ciudad.

Martínez indicó que la zona que más controversia ha suscitado es el Zabal, donde se plantean una serie de soluciones para cambiar la calificación a suelo urbano no consolidado. La alternativa es abrir el eje viario SGV-8, por donde se desdoblaría la carretera del Cementerio. La zona al oeste tendría uso industrial para potenciar el actual parque, mientras que los terrenos al este tendrían un uso residencial. La intención que el Ayuntamiento contempla en el PGOU es solventar el actual problema de equipamientos y de viarios del Zabal con los aprovechamientos urbanísticos del Camino de Sobrevela.

También hay una alegación de Verdemar-Ecologistas en Acción sobre la zona de Levante, en la que el colectivo entiende que se deben desmontar las infraestructuras en la primera línea de playa (paseo marítimo, Carretera, almacenes y ocupaciones deportivas), conectándolo con el parque Princesa Sofía. Para el tramo de playa desde el Fuerte de Santa Bárbara hasta el puerto de La Atunara, Verdemar estima es necesario realizar un “catálogo y estudio de riesgo” y que se desarrolle un plan integral para la protección de ese frente costero. 

El trabajo del equipo redactor del documento, Estudios Seguí, y el Ayuntamiento de La Línea ya trabajan en el estudio de cada alegación para resolverlas. Del mismo modo, se modificará el documento con las que resulten estimadas total o parcialmente. Para ello, se están celebrando reuniones online periódicas entre el alcalde, Juan Franco, el jefe del equipo redactor, José Seguí y el delegado de Urbanismo.

Este proceso, que llevará algunos meses, desembocará en la aprobación provisional del PGOU, uno de los hitos más importantes que se ha marcado el equipo de gobierno para este mandato. La intención municipal es, como ha reiterado en varias ocasiones el Ayuntamiento, conseguir un documento final "con el máximo consenso posible". Por este motivo, Daniel Martínez ha informado de que se abrirá un nuevo periodo de exposición pública y alegaciones de 45 días hábiles una vez que se presente el documento tras la aplicación de las alegaciones estimadas. 

Con este documento se pretende cambiar buena parte de la fisonomía de la ciudad. Entre los nuevos equipamientos se encuentra la construcción de un nuevo estadio de fútbol y el traslado de los campos de fútbol de la ciudad deportiva a unos terrenos frente al nuevo hospital. La actual ciudad deportiva -excepto las piscinas que actualmente gestiona Asansull y las pistas de pádel- se convertiría en el nuevo recinto ferial y en toda la franja que discurre junto a la Verja con Gibraltar se prevé la construcción de un centro de negocios que aproveche la actividad del Peñón. 

También está previsto, entre otras actuaciones, el desarrollo de Torrenueva, un parque periurbano entre la Alcaidesa y Venta Melchor y la recuperación de la playa de Poniente gracias a la construcción del puerto de megayates y cruceros, además de la regeneración de varios barrios del interior de la ciudad con el desarrollo de nuevos ejes que conecten zonas alejadas de la ciudad.

El PGOU también se encuentra en fase de tramitación en la delegación territorial de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía. Posteriormente, precisará de la emisión del documento de declaración ambiental estratégica por parte de la delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible. En una reunión reciente entre los concejales de Urbanismo y Medio Ambiente, Daniel Martínez y Raquel Ñeco, con la subdelegada de la Junta en el Campo de Gibraltar, Eva Pajares, y el delegado territorial de Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, los responsables de la Administración andaluza trasladó su "colaboración absoluta" para que "La Línea pueda tener un planeamiento que durante años no ha tenido y que es de vital importancia para la puesta en valor del casco histórico, para el desarrollo económico de la ciudad y para su crecimiento sostenible".

En el documento, el Ayuntamiento muestra su preocupación por las inundaciones periódicas que sufren algunas zonas de la ciudad. Sobre este asunto, Daniel Sánchez anunció que la Junta va a tratar de buscar una solución. "Vamos a impulsar una serie de actuaciones para incluirlas en el próximo plan hidrológico que se está redactando desde la dirección general y que así se tenga en cuenta como una zona de especial incidencia en cuanto a las inundaciones", aseguró.