Calle Real (IV)
La Línea en blanco y negro
La calle principal de La Línea acoge desde sus inicios a negocios y personalidades influyentes en la historia linense
Seguimos dando un repaso a los establecimientos con más solera que se establecieron en la calle Real de La Línea.
El modelo
Completamente modernizado volvió abrir sus puertas al público un martes 13 de junio de 1949 y Feria de Algeciras, siendo su propietario don Antonio García Roldán. En aquella época de los 40 se decía que era uno de los mejores bares de Andalucía: moderno, con todo lujo, amplios salones y una extensa y bien surtida barra, a cuya espalda estaba la cocina que servía excelentes comidas al salón restaurante anexo al bar que estuvo varios años a cargo del maestro de cocina Sarria.
Fueron muchas bodas y bautizos los que en él se celebraron así como bailes de Navidad y Año Nuevo, y numerosas tertulias se reunían diariamente y días festivos junto a las mesas y cómodas butacas. Pero este bar cerró sus puertas al público el día 2 de mayo de 1975 para convertirse en exposición y comercio de muebles bajo el nombre de Rolce. En la actualidad Guillermo Ruiz Calama ha recuperado este gran café volviéndolo a su primitivo estado y dándole a nuestra Calle Principal el glamour que se merece.
Establecimientos de coloniales
En el año 1899 el establecimiento de comestibles, paquetería, camas de hierro y artículos de novedad de José Sánchez Medina de San Roque establece una sucursal en La Línea, en las calles Real y Moral 10 y 12, local en donde años más tarde se instalaría la pañería La Ciudad de Londres, siendo ésta la única tienda de comestibles conocida en la calle. En el mismo año y en el número 79, en la esquina con la Plaza de la Iglesia, se encontraba el gran almacén de harinas y cereales de Francisco de Grandy y Duarte. En este viejo edificio estuvo primeramente la estafeta de Correos y posteriormente la Telefónica de La Línea.
Sombrererías y sastrerías
La sombrerería más famosa de la calle era la de Domingo Exposité, situada en el número 37, y en 1933 la sombrerería El Sevillano en el número 24, y de las sastrerías, la de Ruperto Muñoz La Escocesa ya existía en 1933, Sastrería Manuel Framit frente al Casino de La Línea y la de Leonardo Calatayud Llopis en el número 1.
Mercerías y quincallerías
Existían por ejemplo La Avanzada de Miguel Jiménez López en el año 1899. José Sánchez Medina, comestibles, paquetería y quincallería año 1902. Cristóbal Torres Ruiz y Manuel Torres Ruiz (Mi Tienda).
Peluquerías y relojerías
Luis Jiménez frente al Círculo Mercantil (año 1933), barbería de Arjona, Macias en la planta baja de edificio de Cruz Herrera, barbería de El Calvo, Piné y por último de José Ocaña y hasta hace poco la de Fanegas. En cuanto a las relojerías y platerías fueron las de Pinto y La Perla de Justo Murcia frente al Teatro Cómico (año 1933), la de Carreño, Caballero y Matías.
La mezquita
Este establecimiento de vinos y licores es el más antiguo de esta villa después del conocido por La Esquina y abierto al público desde el año 1847. Destaca por el exquisito café económico que se expende en sus renombrados polleros. También se ofrece al público los vinos más selectos y dulces de Jerez, Sanlúcar, Chiclana y Málaga, y también es famoso también por su aguardiente legítimo de Cazalla de la Sierra. Otros viejos cafés fueron El España, Vicentino y El Buzo.
Café Anglo-hispano
No sabemos exactamente la fecha de su fundación. Fue durante muchos años propiedad del gibraltareño George Sava y estaba situado en la planta baja del edificio del Hotel Iberia que fundara José Estripot Dorado. Desapareció por el año 1967 al ser demolido su edificio. El Café Anglo-Hispano, quizás uno de los de más solera de La Línea, se caracterizó siempre por las distracciones y alicientes que ofreció a sus parroquianos.
Fue un café con música, especie de music hall a la española, y en él tenían lugar tertulias políticas, literarias, deportivas, taurinas, o de simples amigos. Contaba con un pequeño tablao y piano que sirvió de palanca de la farándula, actuaciones cómicas de murguistas como Los Melgarejos por ejemplo, conferenciantes y concertistas. Su salón con paredes de mosaicos hasta la mitad donde colgaban los espejos fue testigo de sonados bailes de Navidad, Año Nuevo y Carnaval, que comenzaban con las primeras horas de la noche para terminar a la mañana siguiente.
En su lugar se levanta hoy un moderno edificio de varias plantas, una de ellas estuvo ocupada por la Emisora de Radio TVE Peninsular del Campo de Gibraltar y en la de abajo las oficinas de la Caja de Ahorros de Jerez, propietaria del edificio.
Estos son algunos de los cafés más importantes que existieron, y algunos persisten, de la calle Real pero aparte existieron otros muchos más cuyos nombres fueron muy populares en él como: ABC de Diego Manga Pro. El Perro Chico de Antonio Martelo, luego La Conchita de Leopoldo Fuste, luego el Vicentino, bodega El Conejo de Martín Serrano, El Gallito de Manuel Portillo en 1927, cervecería British American de José Molina en 1927, El Comercio de José Rodríguez Vázquez en 1899, Sin Nombre, La Mascota Los Treinta, El Esperanto, Nuevo Mundo de García hermanos, La Marina, El Porvenir, Cinzano, de José Molina en 1930, El Túnel de Manuel Arocha Benítez, La Perlita, Lion D'Or, Cafetería Igloo, Bar Jamáica, Cinzano, El Ecuador de Juan del Pino antes El Gran Britz, Bar El Buzo y algunos otros más que se hayan omitido por no tener constancia de ellos.
Antiguos vecinos de la Calle Real
Existe un dicho, que se emplea muy a menudo cuando se pretende establecer distinciones o diferencias en la sociedad en que vivimos, que dice de que no todo el mundo puede vivir en la calle Real y en ciertos casos es la pura verdad aunque en otros solo sea cuestión económica y no moral. Pero vayamos al caso concreto que nos ocupa, como es el de recordar a las presentas generaciones de linenses algunos nombres de los vecinos que tuvieron el privilegio de residir en nuestra calle Mayor, algunos de los cuales ocupan ya un lugar destacado en la historia de La Línea.
En el censo de 1870 ubican a 426 vecinos en la Calle Real, que en aquel entonces iba desde más o menos donde se encontraba Cañizares a la Plaza de la Constitución. A continuación transcribo los vecinos de la Calle Real según el censo de 1898 y publicado en el Libro de La Guía de Gibraltar y su Campo escrito por Lutgardo López Muñoz y publicado en 1899:
Señores; J. Aguilera González, E. Barrejon, S. Carvajal. P. Carreño, J. Díaz, J. Escalante Brito, J B. Cayrasso Gioffredi, D.M. Cervera Galiano, M. Contreras, R. Corona España, C Cruz, J. Estripot, Domingo Exposité, J. García Sánchez, J. Herrería, F. Infante Segovia, Manuel Jiménez Arroyo, A. Jiménez López, J. González, Francisco Grandy Duarte, J. Guillermo Herrera, M. Guillermo Herrera, J. Lagares, Bartolomé Lima Ortiz, Diego Mangas Pro, Lutgardo López Zaragoza, S.J. Lozano, S. Lozano, Viuda de M. Lozano, Juan Mesa Custodio, Ambrosio Mesa Maneto, Simón Mascaraque, A. Mora, J. Moya Quijada, A. Niebla, J. Núñez Martín, D. Rodríguez, J. Pinto, J.N. Ponce, R. Ruiz Cuadro, A. Ruiz, J. Sánchez Medina, P. Vázquez, J. Tosso, J. Trujillo Valdivia, M. Viales de la Calle, Juan de los Santos Madrid, Rogelio Jiménez, maestra de escuela Sta. Carmen Tinoco y el doctor Francisco Escobar Garrido.
Y haciendo una breve semblanza biográfica de algunos de ellos podemos decir que en el número 11, casa que también se comunica con la antigua Plaza Christou (hoy pintor Cruz Herrera), residía en el año 1890 el matrimonio compuesto por don José María Cruz García y doña Antonia Herrera Ramírez. Ese mismo año nace en este edificio José Cruz Herrera y seis hermanos más. Alfonso Cruz Herrera, el más pequeño, presidió la alcaldía de La Línea desde 1953 a 1959 y falleció el día 25 de septiembre de 1970.
En el año 1924, siendo alcalde de la ciudad don Enrique Pérez Castellvi, y al recibir el artista la segunda medalla de honor de la Exposición Nacional de Pintura que se celebra en aquel año en Madrid, se coloca una lápida bajo el balcón de la casa numero 11 de la calle Real donde se podía leer la siguiente inscripción: "En esta casa nació el laureado pintor D. José Cruz Herrera. El Excmo. Ayuntamiento haciéndose eco del sentir popular acordó rendir este homenaje a tan insigne artista linense. Julio 1924".
Don Francisco Escobar Garrido
En calle Real vivía por el año 1899 este médico que durante muchos años fue inspector municipal de Sanidad de esta población. El doctor se destacó en sus relevantes servicios prestados durante una epidemia de cólera que sufrió La Línea en el año 1885. Por sus muchos servicios prestados como médico titular el Ayuntamiento le otorgo el título de Hijo Adoptivo de esta ciudad el 30 de noviembre de 1926, con motivo de su jubilación como Inspector Municipal de Sanidad.
Don Bartolomé Lima Ortiz
En el edificio de dos plantas número 39 de esta calle, entre el bar Vicentino y el Teatro Cómico, vivió don Bartolomé Lima Ortiz. Fue un destacado empresario en el ramo del teatro y cine de La Línea, el fundador del Teatro Cómico (antes Eslava), Pascualini y de Verano y de otras actividades comerciales. Don Bartolomé Lima también fue alcalde de esta ciudad durante dos ocasiones: en noviembre de 1909 y diciembre de 1913.
Otros antiguos vecinos de la calle Real son también doña Primitiva Barea Salcedo, dueña de la Confitería Modelo, y don José Vegazo Guillermo, que fue durante muchos años Juez Municipal de La Línea.
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