Enciclopedia de La Línea

Barriadas de La Línea: El Zabal (III)

  • Los agricultores convirtieron los baldíos suelos arenosos e improductivos en vergeles, huertos y jardines

El Zabal, con el Puerto de la Atunara al fondo.

El Zabal, con el Puerto de la Atunara al fondo. / M. C. I. C.

La Enciclopedia de La Línea recoge en el tomo V reseñas y descripciones de las barriadas, calles y patios de vecinos de la ciudad.

Con respecto a los huertos de esta barriada, nunca se ha valorado el trabajo de estas personas, que deberían figurar en letras de oro en el libro de la agricultura española. Se les dio unos arenales improductivos, que deberían convertir en tierra fértil en lucha constante con la naturaleza. Fijan las arenas por medio de setos; defienden con empalizadas sus plantaciones de los fuertes vientos, sobre todo el de levante, que no quema los cultivos, sino que los achicharra. Los terrenos no poseían agua corriente; había que cavar y construir pozos y luego canalizar sus aguas. En lugar de la noria para el riego, se utiliza en estas plantaciones un balancín llamado “cigüeña”, de uno de cuyos extremos pende un palo con un cubo colocado en él, que se introduce en el pozo sin brocal y eleva el agua merced al contrapeso de una gran piedra atada al otro extremo del citado balancín.

El número de huertos fue en aumento con el paso de los años, para con sus productos satisfacer las necesidades de la población y mercados vecinos, especialmente el de Gibraltar. Los cultivos preferentes son las hortalizas y algunas frutas, fundamentalmente el fresón, todos ellos muy apreciados por su calidad, no sólo en La Línea, Gibraltar y su Campo, sino fuera de los límites de esta comarca, dedicándose un pequeño porcentaje a la exportación. Actualmente se está dedicando gran parte de las tierras al cultivo de las flores; algunas de ellas se trabajan sólo en determinadas épocas del año, como el crisantemo a primeros de noviembre, en las festividades de Todos los Santos y Los fieles difuntos. Otras flores, como las rosas, gladiolos, claveles, nardos, dalias, etc. son objeto de rentable comercio y hacen de estos huertos verdaderos jardines.

Un agricultor recoge tomates en El Zabal. Un agricultor recoge tomates en El Zabal.

Un agricultor recoge tomates en El Zabal. / E. S.

De este modo, se formó una importante clase de pequeños propietarios, que cultivan de forma intensiva sus huertas, encontrando sus productos un mercado natural en Gibraltar, donde eran y son en la actualidad muy apreciados y solicitados. Hoy día existe un número considerable de propietarios agrícolas de parcelas pequeñas, sobre todo de menos de 10 hectáreas y la falta de grandes latifundios. Mucho se ha hablado de la transformación de parte del desierto del Sinaí por los colonos judíos, pero salvando las distancias y la extensión, no se ha valorado en su justa medida el trabajo realizado por los agricultores de la barriada linense de El Zabal, que convirtieron los baldíos arenosos e improductivos en vergeles, huertos y jardines con la perseverancia y el esfuerzo de sus ocupantes.

La expansión industrial de la década de los setenta afectó a la zona, provocando la implantación en la misma de importantes núcleos de desarrollo sociolaboral como, por ejemplo, la Conservera Ubago, una de las más importantes y de reconocido prestigio a nivel nacional. Este impulso motivó el que paulatinamente fueran más las empresas que decidieron ubicar naves en el entorno, habilitándose las infraestructuras básicas para hacer la vida más fácil a los vecinos del entorno y evitar sus continuos desplazamientos hacia el centro de la ciudad.

Con el tiempo, el valor de los terrenos se ha encarecido muchísimo; no obstante, cabe destacar la presencia en la zona de grandes superficies dedicadas a la alimentación, concesionarios de automóviles, grandes almacenes de madera, muebles y servicios varios. También encontramos en el polígono industrial El Zabal el edificio de Mercalínea, el mercado para los vendedores mayoristas de frutas y verduras de La Línea, que fue inaugurado el 3 de noviembre de 2008.

Los problemas de comunicaciones siempre han estado presentes en este punto de la ciudad, y en especial en todo lo relativo a los servicios de mensajería, debido tanto a los problemas de la propia compañía de Correos como a lo disperso de la zona y las dificultades de acceso a determinadas construcciones. Lo mismo ocurre en el caso del transporte escolar, donde la compañía que se encargaba de ello incluso decidió suspender los traslados de los niños debido a las dificultades que encontraba para acceder a los núcleos de vivienda por el mal estado de los caminos.

La inauguración de Mercalínea. La inauguración de Mercalínea.

La inauguración de Mercalínea.

La urbanización de los terrenos ha tenido siempre un carácter predominantemente agrícola y, en menor medida, industrial. Los suelos de El Zabal tienen un componente especial y han sido calificados por la Junta de Andalucía como de protección especial, por su calidad y propiedades. El principal problema que sufre la barriada es la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tenemos que recordar que la barriada es una zona rústica de más de trescientas hectáreas de suelo de especial protección agrícola, que ha visto cómo se han incrementado las construcciones ilegales. A lo largo de los últimos años el consentimiento de parcelaciones ilegales, con el visto bueno de los ayuntamientos correspondientes, ha desembocado en un problema muy importante, al que se pretende desde hace años dar solución, aunque hasta el momento, no se ha hecho.

La asociación de vecinos Marillac-Zabal lleva años denunciando la urbanización del Zabal con edificaciones ilegales y ha demandado en varias ocasiones que se aplique la disciplina urbanística en la barriada. "El daño que se ha hecho a la barriada es irreparable. Cuando se pierda la zona protegida ya no va a poder recuperarse y eso va a ocurrir por la permisividad y la dejadez del Ayuntamiento, que además ha fomentado que la gente construya. Se está edificando de forma salvaje y al final llegaremos a ser una urbanización pura y dura", indicó el representante vecinal hace unos años.

“Si El Zabal se pierde no sólo perdemos nosotros, sino toda la ciudad de La Línea de la Concepción”, alertó. En los últimos años se ha construido un polígono industrial en la barriada, que no afecta a la producción agrícola, ya que se encuentra en la margen opuesta de donde se hallan los huertos.

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