La linense Rocío García Boza ha editado su primera novela Amor, Covid-19 y otras drogas, que está en los escaparates desde hace un par de semanas. Una entretenida obra que se lee sola y que trata “de una chica patosa [Lara], que es un poco desastre, que se enamora de otra que le da repetidamente calabazas y a la que le pasa de todo en sus viajes”. Dicho así, no es más que ópera prima de una escritora descollante. Pero esconde mucho más. Supone el periodo final del tránsito de una niña [Chío] que fue pionera en el fútbol de La Línea -es muy probable que en el de todo el Campo de Gibraltar- que siguió jugando hasta hace apenas unos años y que una vez colgó las botas para siempre, se sentó delante del ordenador para dar rienda suelta y disfrutar con su otra pasión: la escritura.

Esta publicación, de poco más de un centenar de páginas, viene a hacer buena el tópico de que “a casta le viene al galgo”. Rocío García Boza es hija de Antonio, un histórico lateral derecho del legendario Comando Jaco de la Real Balompédica Linense. Por eso a nadie le llamó a sorpresa en su momento que esta madridista acérrima vistiera las camisetas del Andalucía de La Línea, que fuese llamada a diferentes selecciones y que acabase su trayectoria futbolística pasados los treinta en el Salesianos de Algeciras, un periodo que califa de “súper gratificante”.

Pero es que además la incipiente novelista es nieta del siempre recordado Rafael Boza -quien durante años fue la voz por excelencia de Radio Nacional de España en La Línea y reconocido rociero- y sobrina del también añorado Rafa Boza, [para muchos Boza Junior] que tantas historias contó en diversos medios -incluido Europa Sur- sobre el deporte linense. De manera que tampoco es que sea precisamente extraño que sienta la necesidad de poner negro sobre blanco sus sentimientos. Tiene motivos suficientes para sentirse “especialmente orgullosa” de sus dos apellidos, que, admiten, le “benefician” a la hora de abrirse puertas.

Rocío García lleva a orgullo su condición de linense, un arraigo que incluso queda patente en su relato (“es el pueblo más bonito del mundo”, sostiene). La autora encuadra su obra dentro de la “comedia romántica” y explica que después de que durante años sus historias no traspasasen la frontera de su mundo más íntimo fue su inseparable amiga Verónica la que la empujó a dar el paso de hacer público Amor, Covid-19 y otras drogas, que fue gestada en los meses de confinamiento, como antídoto a soledad que provocó el coronavirus.

Rocío García Boza, en la Plaza de la Iglesia

“Siempre he tenido ganas de contar cosas. Desde pequeñita la escribía cartas a mi madre, alguna de las cuales aún guardo”, explica. “Luego llegaron las redes sociales y seguí haciéndolo con todo tipo de vivencias y una vez tuve tiempo...” narra esta visitadora farmacéutica que sueña con poder vivir, algún día, del mundo de las letras, aunque es consciente de que “es muy complicado”.

“Mi deseo es transmitir sentimientos y por lo que palpo, eso lo estoy consiguiendo con esta novela, o al menos es lo que me llega por las críticas que recibo”, dice sin poder evitar que sus gestos denoten una gran dosis de más que justificado orgullo. “De hecho ya he comenzado la segunda, pero a esa aún le queda...”, desvela.

Círculo Rojo, la editorial más importante del mundo en autopublicación en España, le dio el primer empujón al poner en circulación Amor, Covid-19 y otras drogas, que se puede adquirir en El Corte Inglés, La Casa del Libro y las librerías linenses Ares y Gallardo, así como en Bahía de La Letras, el refugio que todos los amantes de lectura del Campo de Gibraltar encuentran en el Centro Comercial Bahía Plaza de Palmones (Los Barrios).

Para aquellos que deseen adquirirla vía internet, Amazon y LibrosCC se la lleva a casa. Y si alguien quiere entrar en el selecto club de los que ya han tenido la suerte de acabarla, queda el recurso de unirse a la cuenta de Instagram que la propia autora ha abierto con el nombre de su primera ficción. Cuando sea un éxito de ventas y resulte complicado encontrarla... ningún lector de este medio podrá decir que no estaba sobre aviso.