Familiares y amigos de Alfredo Morodo piden justicia por su muerte

Familiares y amigos de Alfredo Morodo, el linense que falleció el pasado martes de madrugada en una persecución por parte de una embarcación del Servicio de Aduanas de Gibraltar durante una operación contra el contrabando, se han concentrado este viernes frente a Gibraltar para pedir justicia por su muerte.

Bajo gritos de "justicia" y "asesinos", los manifestantes han defendido que Morodo no era ni un narcotraficante ni un contrabandista y que la embarcación en la que navegaba con otra persona no transportaba ni una caja de tabaco.

Jessica Morodo, hermana del fallecido, ha defendido que siempre fue una persona trabajadora: "Mi hermano no era narcotraficante y nunca ha entrado en prisión. Ha dejado a dos hijas y a una madre ingresada con esquizofrenia. Era una bellísima persona que trabajaba en lo que podía".

"Le damos las gracias al ministro de principal de Gibraltar por todas las pruebas que están haciendo y por las condolencias que nos envió. Yo trabajo allí y no podemos enfrentarnos, somos pueblos hermanos. Pero le pido que controle al Servicio de Aduanas, especialmente a los pilotos, que han matado a mi hermano con una muerte muy mala. Le han aplastado el cráneo, le pasaron por encima", dijo Jessica Morodo entre lágrimas.

La hermana del fallecido ha confirmado que el domingo las autoridades de Gibraltar entregarán el cuerpo después de la realización de la autopsia por parte de un equipo llegado a Gibraltar desde Reino Unido.