Un fatal accidente estuvo detrás de la muerte de Alfredo Morodo, un vecino de La Línea de 42 años que falleció en la madrugada del pasado martes tras una colisión con una embarcación del servicio de Aduanas de Gibraltar. El acompañante de Morodo acudió ayer de forma voluntaria al cuartel de la Guardia Civil de La Línea para declarar sobre lo ocurrido. Ante los agentes, afirmó que solo iban dos personas en la embarcación y de su testimonio se deduce que todo apunta a un fatal accidente.

Según confirmó el Gobierno de Gibraltar, el “incidente” se produjo alrededor de medianoche en el lado Este del Peñón. El segundo tripulante declaró que Morodo –que contaba con antecedentes policiales– cayó al agua y que los agentes del Servicio de Aduanas de Gibraltar se lanzaron al mar para recatarlo mientras él logró llegar a la costa linense.

El diario Gibraltar Chronicle apunta a que la intervención de la patrullera gibraltareña respondió a la presencia de hasta nueve pequeñas embarcaciones sospechosas de transportar tabaco de contrabando. El periódico gibraltareño también indicó ayer que un forense del Ministerio del Interior británico viajará a Gibraltar a petición de la Policía Real para llevar a cabo una investigación post mortem y determinar la causa de la muerte. Se trata de un procedimiento estándar en este tipo de casos.

Varios buzos estuvieron en la zona donde ocurrió el incidente, frente a Eastern Beach, junto a una embarcación policial.

El cuerpo permanece desde ayer en Gibraltar y aún no se le había practicado la autopsia. Para esclarecer el suceso hay dos investigaciones en marcha. Una la lleva a cabo la Policía gibraltareña y otra la ha puesto en marcha la Guardia Civil, ya que desde la perspectiva española el incidente se produjo en aguas territoriales.

Alfredo Morodo Toledo, fallecido tras la colisión.

La Policía Nacional desarrolla una tercera investigación para identificar a los protagonistas de los incidentes que tuvieron lugar en la barriada de San Bernardo tras conocerse la muerte de Alfredo Morodo. La indignación por el fallecimiento de un vecino muy conocido en la barriada se tradujo en altercados con integrantes de Policía Nacional y Guardia Civil, que acudieron a la zona para poner orden.

Los agentes fueron objeto del lanzamiento de piedras, botellas y otros objetos, por lo que tuvieron que participar integrantes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional y de la Guardia Civil con el apoyo de agentes que estaban de servicio en otras localidades.

La muerte de Alfredo Morodo causó una profunda conmoción entre los vecinos de La Línea, que expresaron sus condolencias en las redes sociales.

Tras una noche de mucha tensión, La Línea y Gibraltar permanecían ayer en calma. La normalidad imperada en el paso fronterizo. En el tanatorio, el crematorio y el hospital de San Bernardo de Gibraltar no había movimiento de familiares ni amigos del fallecido. Las autoridades del Peñón indicaron que la oficina del Instructor Forense se ha hecho cargo de la investigación.

La calma también se trasladó al mar. Sobre las 12:00 una embarcación de Vigilancia Aduanera española navegaba con total normalidad por la cara este de la Roca, muy cerca de Catalan Bay y Sandy Beach, sin que saliera al paso ninguna patrullera gibraltareña.

Condolencias de Picardo

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, transmitió sus condolencias a la familia del fallecido y expresó su solidaridad al alcalde de la Línea, Juan Franco.

Picardo prometió a través de un comunicado “una investigación completa sobre las circunstancias pertinentes del incidente dará comienzo inmediatamente”.

El ministro principal también expresó su preocupación por el estado de salud de los efectivos del Servicio de Aduanas del Peñón involucrados en el incidente, especialmente por el del agente que se lanzó al mar para intentar un rescate: “Las circunstancias exactas que rodean este trágico incidente siguen sin estar claras, pero he transmitido mi más sentido pésame a la familia involucrada y al alcalde de la Línea”, aseguró Picardo.

“Este incidente evidencia la valentía de nuestros agentes de las fuerzas del orden y confirma nuestra decisión de invertir en nuevas embarcaciones que les proporcionen el entorno de trabajo más seguro posible en el que llevar a cabo sus peligrosas labores. Seguiremos invirtiendo en los recursos que necesiten para realizar su trabajo de forma segura. Además, hemos enmendado considerablemente nuestra legislación para reforzar los poderes de los agentes de las fuerzas del orden. Continuaremos haciéndolo cuando el comisario [de la Policía Real de Gibraltar] y el administrador [de Aduanas] nos indiquen que es necesario o deseable”, indicaba el citado comunicado.

“Esta triste cuestión queda ahora en manos de la oficina del Instructor Forense y, por tanto, se encuentra sub iúdice. Obviamente, proporcionaremos tanta información como podamos y operaremos estrechamente con las fuerzas del orden españolas para garantizar que la familia del fallecido dispone de la máxima información posible sobre las circunstancias de este trágico evento”, sentenció Picardo.

Reacciones desde España

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) expresó su temor a que la muerte del presunto contrabandista y estos enfrentamientos sean “la chispa que enciende la llama de la violencia existente, latente y continua hacia las fuerzas y cuerpos de seguridad” en esta zona, según la secretaria general del SUP en Cádiz, Carmen Velayos.Los incidentes, añadió, “vuelven a demostrar que el principio de autoridad en el Campo de Gibraltar está perdido por el olvido institucional de décadas que ha sufrido esta comarca”.

El presidente de la coordinadora antidroga Alternativas, Francisco Mena, lamentó “profundamente” la pérdida de una vida y añadió que “hay que reflexionar en profundidad lo que ocurre en el Campo de Gibraltar”.

Mena recordó que es la segunda muerte que se produce en una persecución por el contrabando de tabaco en el último año y medio, recordando también la muerte del Policía Local Víctor Sánchez en La Línea en una persecución a un ciclomotor.