El Burgo, bajo la sombra del cierre

El Residencia de Tiempo Libre El Burgo Turístico se enfrenta a unos meses difíciles que depararán o no su continuidad. Con una plantilla que ronda el centenar de personas, las instalaciones están pendientes de la realización de unas obras que, en el caso de no llevarse a cabo por parte de la Junta de Andalucía, administración responsable del centro, podrían llevar a la desaparición del servicio.

El año pasado, la Junta decidió adelantar el cierre de la residencia a octubre cuando habitualmente la clausura tenía lugar en diciembre. Además, el centro abrió sus puertas en marzo, en concreto el día 12, y no en febrero. Al mismo tiempo que se hizo público el cierre anticipado de El Burgo, se supo que los trabajadores fijos discontinuos, unos treinta, no seguirían.

Esto llevó a la plantilla a protagonizar un encierro que se prolongó 32 días, hasta que la Junta de Andalucía, a través de la parlamentaria andaluza Rocío Arrabal, les confirmó que el Presupuesto autonómico para 2013 recogía una partida de 240.000 euros para acometer las obras necesarias. Además, los representantes sindicales acordaron con la delegada provincial de Empleo, Angelines Ortiz, la creación de un grupo de trabajo que haría un seguimiento a la situación del centro.

Desde entonces han pasado más de dos meses y, hasta la fecha, los trabajadores no han vuelto a tener noticias ni de las obras ni de la delegación provincial de Empleo. De hecho, el grupo de trabajo no se ha reunido ni una sola vez. Ésto ha encendido las alarmas de unos empleados que, además, continúan sin ser reubicados -este problema está en vías de solución- y cuya preocupación empezó el verano pasado con la reducción de los grupos de residentes.

Así, aunque la residencia tiene capacidad para albergar a unas 550 personas en cada turno, durante la pasada temporada estival los grupos fueron de 375 visitantes como máximo debido a la reducción del presupuesto.

Pero ha habido más recortes. La decisión de la Junta de Andalucía de anticipar el cierre en 2012 dejó en suspenso el programa Conoce tu tierra, por el que durante los meses de septiembre, octubre y noviembre pasaban por estas instalaciones centenares de personas mayores y con discapacidad. Cada semana y en el transcurso del citado periodo llegaba a las instalaciones un grupo de 150 personas gracias a este programa.

En lo que respecta a las obras que necesita Tiempo Libre para garantizar su reapertura, la Junta de Andalucía anunció antes de que empezara la crisis económica que invertiría nueve millones de euros para acometer una remodelación integral de esta residencia, que presenta graves deficiencias.

La obra quedó en suspenso y tras meses de protestas, los trabajadores, unos 128 entonces, elaboraron un informe con los trabajos más urgentes, presupuestados en unos 600.000 euros.

A finales del año pasado, la Junta aseguró que había presupuestado las obras, aunque sólo por una cuantía de 240.000 euros. Hasta la fecha, según confirma la plantilla, en el centro no hay ningún indicio de que los trabajos vayan a dar comienzo. La última fecha que ha dado Empleo para el arranque de la obra es marzo o abril.

Los empleados que integran la Residencia de Tiempo Libre El Burgo Turístico se reparten las funciones de mantenimiento, recepción, cocina, servicio doméstico, administración, socorrismo, almacén y dirección.

El centro tiene además dos piscinas, campos de fútbol y pistas de tenis y petanca. Desde el pasado verano no ofrece a los residentes servicio de cena ni espectáculos de animación para las noches de verano.