Verdemar Ecologistas en Acción denuncia que el proyecto de agrupación de vertidos y la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de San Pablo de Buceite, en Jimena, lleva meses durmiendo en el “sueño de los justos”.

El colectivo recuerda que la Consejería Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía tramitó hace meses la redacción del proyecto, que "sigue atascado mientras otros municipios en la ribera del río Guadiaro ya tienen proyectos tramitados y algunos en ejecución".

Los ecologistas señala que esta infraestructura está declarada de interés de la Comunidad Autónoma de Andalucía por acuerdo del Consejo de Gobierno de fecha 26 de octubre de 2010, y su finalidad es dar cumplimiento a la Directiva 91/271 del Consejo de la CEE, que para proteger el medio ambiente de los vertidos de aguas residuales urbanas y de determinados sectores industriales establece la obligación de que todas las poblaciones dispongan tanto de un sistema de colectores como de un tratamiento secundario o de un proceso equivalente adecuado de las aguas residuales antes de su vertido.

La Directiva del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea 60/2000 también establece un marco común para la protección de las aguas superficiales continentales, las aguas de transición, las aguas costeras y las aguas subterráneas, exigiendo no sólo la depuración de las aguas residuales, sino también que el grado de depuración cumpla los parámetros fijados para asegurar el buen estado ecológico de las aguas.

"La agrupación de colectores y la construcción de la estación depuradora de aguas residuales del núcleo urbano de San Pablo de Buceite quedó atascada en 2005 y tememos que en 2024 ocurra lo mismo", indica Verdemar, que hace un llamamiento a las autoridades locales y partidos políticos para que hagan un frente común para conseguir que este proyecto se lleve a cabo cuanto antes en pro del río Guadiaro.

Verdemar indica que San Pablo de Buceite cuenta con tres puntos de vertido, procedentes de una red unitaria, que acaban vertiendo al arroyo de la Purga Díaz y al río Guadiaro, este último denominado Zona de Especial Conservación (ZEC) Ríos Guadiaro y Hozgarganta.