La UE y Reino Unido logran un acuerdo sobre Gibraltar para poner fin a décadas de desencuentro con el derribo de la Verja y la integración de la colonia en Schengen

La Comisión Europea (CE) y Reino Unido, con el concurso clave de España y Gibraltar, han alcanzado este miércoles en Bruselas un "acuerdo político definitivo" e histórico llamado a poner fin a décadas de desencuentro con el derribo de la Verja y la integración de la colonia británica en el espacio Schengen. La consecuencia directa será la desaparición de los controles fronterizos entre el Peñón y La Línea de la Concepción y el establecimiento, según recoge una declaración conjunta en la que apenas si se entra en detalle, de medidas para lograr una "igualdad de condiciones" en materias como "fiscalidad, trabajo, medio ambiente, comercio, desarrollo sostenible, lucha contra el blanqueo de capitales y transporte, incluyendo el aeropuerto" llanito, en referencia a su uso conjunto.

Como especifica la declaración, y de acuerdo a las previsiones manejadas hasta ahora, el compromiso logrado tras más de cuatro años de negociaciones y de múltiples rondas de diálogo deberá concretarse y desarrollarse a partir de ahora en un tratado internacional, un "texto jurídico completo", donde queden reflejadas todas y cada una de las medidas planteadas, con el establecimiento de un calendario para la aplicación de ellas.

El consenso se hizo público pasadas las 16:30, tras una breve reunión a cuatro entre el comisario europeo Maros Sefcovic, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, su homólogo de Reino Unido, David Lammy, y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo. Aunque la cita entre todos ellos estaba inicialmente prevista que empezase sobre las 13:45, Lammy y Picardo no llegaron a la sede de la CE hasta cerca de las 16:00 procedentes de la Embajada británica, situada en el mismo barrio europeo. Albares estuvo reunido con Sefcovic desde horas antes.

La citada declaración conjunta mantiene que el acuerdo es fruto de "los avances significativos alcanzados en las anteriores reuniones políticas en 2024" -con la llegada, por tanto, de los laboristas al Gobierno británico- y que, como estaba previsto, se salvaguardan "las respectivas posiciones jurídicas de España y el Reino Unido en materia de soberanía y jurisdicción". Es decir, las demandas españolas sobre el territorio, las aguas que rodean la roca o el istmo donde se asienta el aeródromo quedan aparcadas sine die.

La "prosperidad de toda la región"

"El principal objetivo del futuro Acuerdo", señala la declaración, "es garantizar la prosperidad futura de toda la región", entendida esta por los ocho municipios que componen la comarca del Campo de Gibraltar y Gibraltar.

"Para ello, se eliminarán la totalidad de las barreras físicas, los chequeos y los controles sobre las personas y mercancías que circulen entre España y Gibraltar, preservando al mismo tiempo el espacio Schengen, el Mercado Único de la UE y la Unión Aduanera. Esto traerá confianza, seguridad jurídica y bienestar a los habitantes de toda la región, promoviendo una prosperidad compartida y unas relaciones estrechas y constructivas entre las autoridades gibraltareñas y españolas", reza el texto.

"En el ámbito de las personas", añade a renglón seguido, "las partes han acordado establecer controles fronterizos duales Gibraltar y Schengen en el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, que se llevarán a cabo mediante una plena cooperación entre las autoridades de la UE y del Reino Unido/Gibraltar, suprimiendo todos los controles en el paso fronterizo entre Gibraltar y La Línea para los muchos miles de personas que lo cruzan diariamente en ambas direcciones. Por parte de la Unión Europea, España realizará los controles Schengen completos". Este último punto representa una novedad y supone para Gibraltar una cesión importante, como lo demuestra el hecho de que Picardo, a solo minutos de comenzar la cita, negó tajantemente a través de las redes sociales la posibilidad de una presencia policial española en suelo llanito.

No habrá cambios en materia policial de fronteras en el lado gibraltareño, puesto que sus responsables seguirán llevando a cabo "como hasta ahora" el control de pasaportes. También en materia de seguridad, el acuerdo incluye "disposiciones sobre visados y permisos" para los ciudadanos de terceros países, así como "una estrecha cooperación entre las autoridades policiales y judiciales".

Unión aduanera e impuestos

En el ámbito de las mercancías, los negociadores acuerdan "los principios que sustentan la futura unión aduanera entre la UE y Gibraltar, manteniendo una estrecha colaboración entre las respectivas autoridades aduaneras y eliminando los controles de mercancías" que circulen entre España y Gibraltar. No obstante y aunque podría sobreentenderse de forma afirmativa, no se hace referencia expresa en ese punto al papel de las autoridades aduaneras españolas como garantes del espacio Schengen en el puerto y aeropuerto del Peñón.

En materia de impuestos se sostiene de forma imprecisa que "también se ha llegado a un acuerdo sobre los principios de imposición indirecta que se aplicarán en Gibraltar, incluyendo el tabaco, que evitarán distorsiones y contribuirán a la prosperidad de toda la región". De ello se deduce que el objetivo de la nivelación fiscal -a la que ya se aludía en el Acuerdo de Nochevieja de 2020- perseguida por España en materia de impuestos especiales -además de las labores de tabaco, las gasolinas y las bebidas alcohólicas- e IVA, deberá ser desarrollada en un futuro para acabar con el actual dumping fiscal y evitar su prolongación.

Trabajadores y medio ambiente

Igualmente vagas son las referencias que hace la declaración conjunta a otros aspectos clave del futuro Acuerdo, como "los derechos de los trabajadores transfronterizos y la coordinación en materia de seguridad social". Ninguna referencia que dé mínimas garantías para la igualación de las pensiones que cobran los jubilados gibraltareños y españoles: los primeros cobran al mes 400 euros más de media que los españoles que cotizaron por igual periodo y trabajo.

En cuanto al medio ambiente, no se hace referencia a la futura transposición de la normativa europea a la legislación de Gibraltar, especialmente laxa en cuanto a emisiones contaminantes atmosféricas y de vertidos de aguas sin depurar al mar. "También se incluirá una cooperación específica en materia de medio ambiente", se despacha la cuestión en el texto, sin aportar compromisos por parte llanita en ningún ámbito.

Un aspecto interesante y apenas tocado a lo largo de las negociaciones, hasta el punto de que casi es ex novo, es el acuerdo para "la creación de un mecanismo financiero adecuado para promover la cohesión y apoyar la formación y el empleo en la región". Sin embargo, tampoco se aporta más: ni fórmulas de financiación ni a quiénes irá dirigido.

"El acuerdo de hoy se ha alcanzado como compromiso compartido con la seguridad europea", sentencia la declaración a modo de colofón. "El camino está ahora despejado para que los equipos negociadores ultimen rápidamente el texto jurídico completo y procedan con los respectivos procedimientos internos conducentes a la firma y ratificación del futuro Acuerdo. Las Partes confían en que este Acuerdo favorecerá la prosperidad y aportará confianza, seguridad jurídica y estabilidad a las vidas y el bienestar de la población de toda la región".

Al término de la reunión no hubo comparecencia conjunta ante la prensa y la única foto de los cuatro protagonistas juntos, de la mano, fue distribuida por el Ministerio de Exteriores. Albares y Sefcovic sí comparecieron en rueda de prensa.