Políticos y abogados de la élite de Gibraltar, víctimas de la quiebra de la empresa de criptomonedas Globix

Políticos y abogados de la élite de Gibraltar se encuentran entre los múltiples acreedores que han sido presuntamente estafados a consecuencia de la quiebra de la empresa de criptomonedas Globix, cuya caída ha supuesto la pérdida de 43 millones de dólares (unos 39.562.150 millones de euros), según publica el Financial Times.

El anterior ministro principal de la Roca, Peter Caruana, y el actual líder de la oposición y de los socialdemócratas, Keith Azopardi, son dos de los políticos que se han visto afectados de lleno por el hundimiento de Globix. El famoso bufete de abogados Hassans, conocido por sus estrechos vínculos con la clase política del Peñón, también se ha visto salpicado por este escándalo, ya que, al menos tres de sus socios habrían sido estafados: Anthony Provasoli, Aaron Payas y Justine Picardo, la ex esposa del ministro principal de la colonia.

Provasoli y Payas han sido los únicos que se han pronunciado al respecto, considerándose "víctimas", ya que su única participación en Globix fue como "inversionistas tardíos", según el diario británico. En cuanto a Caruana, Azopardi y Picardo (Justine), por el momento, se mantienen en silencio con lo ocurrido.

El único accionista y director de Globix, el gibraltareño Damian Carreras, está acusado de usar el nombre de los reputados inversores para atraer a más clientes. Provasoli -que en 2018 asesoró al Gobierno llanito en materia legislativa para crear leyes que rijan la actividad relacionada con las criptomonedas- ha asegurado que "nunca nos han informado de que nuestros nombres se estaban utilizando para atraer inversores y nunca hubiéramos estado de acuerdo con eso".

El Financial Times cita a una fuente que se ha visto inmersa en el fraude: "Damian usaría esta lista VIP como argumento de venta, hablando abiertamente sobre personas extremadamente influyentes en Gibraltar que eran inversores, así fue como vendió [Globix] con tanto éxito".

No obstante, el máximo responsable de Globix, Damian Carreras, ha explicado en el mismo medio que "nunca promocioné esto [Globix], aparte de hablarlo inicialmente con un pequeño grupo de familiares y amigos cercanos", añadiendo que ha recibido amenazas de muerte, llegando a temer por su vida.

"Es crucial reconocer las pérdidas significativas en las que he incurrido debido al aparente robo del sistema", dice Carreras, quien sostiene que Globix fue víctima de un delito cibernético. "En medio de estos desafíos, mi objetivo principal sigue siendo inquebrantable: recuperar el sistema y recobrar la confianza que los inversores han depositado en mí devolviéndome su capital", indica.

Sede en las Islas Vírgenes

Desde el colapso de Globix, Gibraltar ha tratado de distanciarse de las consecuencias, señalando que la empresa estaba registrada en las Islas Vírgenes Británicas y no tenía licencia de la Comisión de Servicios Financieros de Gibraltar, el principal organismo de control de los mercados financieros de la colonia.

"Globix no tiene nada que ver con Gibraltar, aparte de que el hombre que estaba liderando la campaña para persuadir a la gente de que invirtiera dinero era gibraltareño", señala el ministro de Servicios Digitales, Financieros y Servicios Públicos de Gibraltar, Albert Isola, en una entrevista a la GBC el mes pasado, añadiendo que no tenía conocimiento de la actividad de Globix en Gibraltar.

Si bien Gibraltar ha tratado de desmarcarse del escándalo, el colapso de Globix ha asestado un duro golpe a las esperanzas de la colonia de diversificar su economía para convertirse en un importante centro de financiación de activos digitales. El Peñón, que enfrenta la perspectiva de una frontera dura con España posterior al Brexit, depende principalmente de los seguros, los juegos de azar en línea y la importación de alcohol y tabaco.

"La reputación de Gibraltar se verá gravemente dañada como resultado de la participación directa de grandes nombres como inversores, pero también del hecho de que no han cumplido con su deber para con un electorado más amplio", manifiesta John Christensen, economista y especialista en finanzas extraterritoriales.

El colapso también subraya los riesgos que varias jurisdicciones han asumido al precipitarse por establecerse como centros globales para la actividad de criptomonedas. Las Bahamas y Singapur son otros territorios que se encuentran entre los países que han visto socavadas sus ambiciones a medida que se desarrollan escándalos en sus territorios.

Investigación en curso

La Corte Suprema de Gibraltar ha aprobado, en la última audiencia de insolvencia de Globix, una orden judicial para que dos bancos locales proporcionen los estados de cuenta relacionados con Damian Carreras como máximo responsable de la empresa.

La orden busca trazar el movimiento de dinero después de que la plataforma de criptomonedas colapsara. Los bancos Turicum Private Bank y Trusted Novus Bank, ahora disponen de siete días para cumplir con la petición, que ya han confirmado que están dispuestos a realizar.

El juez Liam Yeats también ha realizado un listado de las fechas para un examen público de Carreras, el único accionista y único director de Globix, y su socio comercial, Pavel Sidorov. El examen público está previsto que se lleve a cabo entre el 17 y el 25 de julio, probablemente a través de un enlace de vídeo, aunque las autoridades llanitas no tienen expectativas de que comparezcan.

"Cuanto más tiempo pasen sin cooperar, más firme será la opinión de que se trata de un esquema Ponzi", declaró Darren Martinez, abogado de los liquidadores, según Gibraltar Chronicle. A los inversores se les prometió un beneficio del 1% por día y Globix se quedaría con el 50% de todos los beneficios.

El tribunal cuenta con información actualizada sobre las órdenes judiciales previamente emitidas por el juez en relación con las criptocarteras de las bolsas Binance y Coinbase que se cree que están vinculadas a Carreras y a la esposa de Sidorov, Alla Nicolayvna Babenko.

Historial de Globix

Globix se constituyó a principios de 2021, pero los liquidadores creen que ya en febrero de 2022 tenía problemas para pagar a los inversores y declararon al tribunal que había pruebas "convincentes" de fraude.

En audiencias anteriores, el tribunal también había escuchado declaraciones que apuntaban a gastos suntuosos por parte de Carreras e inversiones en otras plataformas de criptomonedas, incluyendo 10,3 millones de dólares (9.462.610 de euros) invertidos en una plataforma de criptomonedas llamada Garantex, descrita como "empresa sancionada por operar en Rusia".

Daniel Feetham, otro abogado que representa a los liquidadores, dijo entonces que se habían gastado 1,327 millones de euros en una tarjeta de crédito vinculada a la cuenta Binance de Carreras. Eso incluía 527.000 euros en artículos de Louis Vuitton, 110.000 en artículos de lujo de Tagore, 80.000 euros en Fendi, 52.000 en Prada y 116.000 euros en hoteles y spas, comunicó al tribunal.

El caso de "insolvencia transfronteriza" volverá a convocarse una vez que se haya fijado una fecha para la vista a finales de este mes.