La Policía Real de Gibraltar ha detenido este viernes a dos segundos oficiales del superpetrolero Grace 1 que se encuentra retenido en las cercanías del Peñón desde la pasada semana por considerar Gibraltar que estaba incumpliendo el régimen de sanciones impuestas por la UE a Siria.

El total de arrestos se eleva a cuatro, ya que el jueves fueron apresados el capitán y el primer oficial del buque. Todos son de nacionalidad india y han obtenido "plena asistencia legal, contacto telefónico con sus familias y acceso a sus autoridades consulares", según las autoridades gibraltareñas.

El superpetrolero fue interceptado el 4 de julio cerca de Punta Europa por las sospechas de que transportaba crudo a una refinería de Banyas en Siria, país en conflicto armado desde hace ocho años y sujeto a sanciones de la Unión Europea. Irán negó que el país árabe fuera su destino y exige desde entonces la liberación del buque, con bandera de Panamá y cargado con 2,1 millones barriles de petróleo.

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha asegurado este viernes ante el Parlamento que el abordaje y apresamiento fue una decisión del Gobierno del Peñón y ha subrayado que su Ejecutivo no recibió ninguna petición de otro país para proceder a interceptar el buque contratado por Irán. El Gobierno iraní calificó el miércoles la incautación como "un movimiento estúpido y erróneo" que atribuyó a "Estados Unidos y sus aliados".

"Todas las decisiones relevantes al respecto de este tema fueron adoptadas solo como resultado directo de que el Gobierno de Gibraltar tenía motivos razonables para creer que el buque estaba actuando en incumplimiento de las sanciones de la Unión Europea contra Siria", ha afirmado Picardo. "No ha habido petición política en ningún momento de ningún gobierno para que Gibraltar actuara o no por un motivo u otro", ha asegurado el jefe del Gobierno del Peñón.

En los últimos días, el régimen de los ayatolás ha amenazado a Reino Unido y a Estados Unidos con tomar represalias por la captura del petrolero.