Su nombre, Gareth Mauro. Las autoridades españolas sitúan su paradero fuera del país, quizá en Marruecos, pero el cerco en torno a sus actividades y su patrimonio se desarrolla en gran medida a este lado del Estrecho. La Guardia Civil atribuye a Mauro el blanqueo de alrededor de 2 millones de euros procedentes del tráfico de drogas y su nombre figuraba en el listado de propietarios de las viviendas ilegales ubicadas en Villa Narco, una urbanización situada en el barrio de El Zabal de La Línea, en la que decenas de agentes de la Benemérita irrumpieron el pasado día 29. La Guardia Civil registró 28 propiedades, 19 de ellas viviendas de lujo, en el marco de la operación Dolmen, dirigida por la Fiscalía Antidroga.

Este jueves le tocó el turno a la Royal Police de Gibraltar, cuyos efectivos procedieron a registrar seis inmuebles en el Peñón en el marco de "una iniciativa de gran alcance contra el blanqueo de capitales en Gibraltar", según la nota oficial emitida por el citado cuerpo. Aunque en esa nota no se aludía a Gareth Mauro, fuentes de la seguridad española informan a Europa Sur de que esos seis registros estaban vinculados a ese personaje, convertido en uno de los principales objetivos de la policía del Peñón.

"Actuando sobre la base de información recibida, la extensa operación de la Policía Real de Gibraltar estuvo liderada por la Unidad de Investigación de Delitos de Blanqueo de Capitales (Money Laundering Investigation Unit). Como resultado de ello, fueron incautados varios documentos financieros, dispositivos electrónicos y artículos de lujo", añadía el comunicado. 

Cooperación transfronteriza entre policías

"A principios de esta semana se desarrolló una operación de lucha contra la delincuencia en la zona del Campo de Gibraltar, efectuada por la Guardia Civil, contra el blanqueo de capitales, con presuntos vínculos locales. Veinte agentes de la Policía Real de Gibraltar efectuaron los registros en el Peñón, incluyendo viviendas situadas en Mid-Harbours, Chilton Court y Upper Town. No se han efectuado arrestos", apostillaba de forma lacónica el comunicado gibraltareño.

Un portavoz de la Policía Real de Gibraltar declaró: "La investigación continúa y forma parte de la actual cooperación transfronteriza entre cuerpos policiales, en el marco de la lucha contra la delincuencia organizada y el blanqueo de capitales".