Feria de Algeciras

Las mujeres conquistan el Real

  • Las casetas celebran jornadas especiales en las que no participan hombres. Una especie de discriminación positiva para rendirles un homenaje y darles todo el protagonismo

La Feria Real de Algeciras cruzó su ecuador en un día en el que las mujeres fueron las verdaderas protagonistas.

La feria en femenino, la feria sin maridos ni novios, la feria de los trajes de gitana y de las amigas. Además ayer fue la excusa perfecta para reivindicar que hay que tener una actitud positiva para afrontar los tiempos que corren. Que de eso saben las mujeres más que los hombres.

Las algecireñas quisieron dar luz a su feria. Una oportunidad única para olvidar la rutina, el día a día que tanto pesa, y dejarla fuera del Real. Día de almuerzos y día de charlas. La exaltación de la amistad fue la nota característica. Muchas casetas celebraron almuerzos de mujeres aunque en otras los hombres se apuntaron a la fiesta.

El calor tampoco quiso perderse el encuentro con ellas que pudieron sofocar solo gracias a los abanicos y al rebujito. Pese a la crisis, hubo trajes de gitana de estreno y eso también se notó.

"No me llaméis que estaré en la Feria y no me va a pasar nada malo", fue la frase preferida que utilizaron muchas mujeres para despedirse solo por unas horas, de sus parejas -maridos o novios-, y de sus hijos, que al final, siempre llaman a la madre para mover ficha incluso cuando se trata de una cosa que no tiene ninguna importancia. En este sentido, nace el dicho que dice "madre nada más que hay una y a ti te encontré en la calle", que subrayan los agradecidos.

Las mujeres pudieron al fin desquitarse y lo hicieron con éxito. De hecho, se notó que la feria despertó de nuevo tras dos días apagada. El primer fin de semana pasa su factura en dos formas, económica y en salud.

El ecuador de la feria sirvió para renovar los votos de los algecireños que empiezan a soñar con el fin de semana y que empiezan a ser conscientes de que estos días pasan más pronto que tarde y que habrá que esperar ni más ni menos que hasta junio del año que viene para reencontrarse con los días más esperados del año en el que la inmensa mayoría tienen puestos una gran ilusión. "El año que viene quién sabe", es la frase más utilizada en estos casos y dicho sea de paso, es mejor el presente, aunque el futuro está por llegar y puede ser mejor, pero para eso hay que esperar.

En el día de la mujer, que ya es una importante tradición en la Feria de Algeciras, también hubo hombres.

Se trata de una discriminación positiva que no implica que los hombres no sean bienvenidos en el recinto ferial. Faltaría más. La tarde-noche de ayer empezó a apuntar maneras. Ya hoy es jueves y a buen seguro se notará que la cosa sigue animándose. Las malas noticias es mejor dejarlas en la mochila y a nadie se le ocurre ir cargado a la feria para bailar sevillanas y una rumbita.

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