La caseta La Venencia acogió ayer la comida de hermandad organizada por la Asociación de Empresas de Servicios de la Bahía (Aesba), un encuentro que ya viene siendo tradicional desde hace ya cinco o seis años y que sirve para reunir a empresarios y representantes del sector marítimo y portuario en un ambiente de Feria, dejando así de lado, al menos por unas horas, la frenética actividad que se "sufre" en el puerto.

Treinta y ocho personas en representación de una veintena de empresas asistieron a un encuentro, de ambiente agradable aunque algo caluroso. A fuerza de abanicos, rebujito y cerveza se podría afrontar esa jornada tórrida.

Manuel Piedra, presidente de Aesba, destacó en declaraciones a este diario que ya las comidas de los jueves en Feria se han institucionalizado y a ellas asisten cada vez más personas. De hecho, Aesba es una organización que cuenta ya con más de ochenta asociados pertenecientes a los distintos sectores: provisionistas, remolcadores, talleres navales, varaderos, embarcaciones y gabarras, navieras, astilleros, suministros de combustible, transportes y grúas etc. Este es junto a la comida de Navidad el espacio especial de encuentro distendido anual para el sector.

Precisamente, el próximo jueves tendrá lugar la asamblea en la que se elegirá al nuevo presidente de la asociación, cargo que todo hace indicar que volverá a estar ocupado por Manuel Piedra. El presidente destacó que la nueva junta directiva afronta un objetivo muy claro: "hacer frente a los nuevos tráficos que van a venir". Recordó que el puerto está creciendo mucho y que más lo hará con la puesta en marcha de Vopak. Oro de los asuntos pendientes es la pérdida de espacio para el fondeo de buques, con Isla verde Exterior, con el Dique Exento, con el pantalán de Vopak y "seguirá perdiendo con los grande petroleros de Vopak". Por eso, volvió a reivindicar el antepuerto, es decir el fondeadero exterior.