La Feria Real de Algeciras tiene múltiples puntos de vista, tantos como formas de vivirla. Maite Blanco es una de esas personas que vive con gran intensidad estas fiestas grandes, tanto como que se sumerge hasta la cocina de este gran festín confeccionando los trajes que lucen la reina, las damas y su corte de honor en la Coronación.

Lleva ya 38 años en la ciudad, 58 años tiene ella, luego se considera una algecireña más. Es peletera y dueña de la tienda Bell Piel, aunque también se dedica a la moda flamenca porque le encanta, es su afición. Diseña vestidos de flamenca porque le gusta aunque en invierno se dedica a la peletería porque es su oficio desde hace más de 30 años. Confiesa que puede llegar a confeccionar un vestido de gitana en cuestión de dos o tres horas, siempre con la ayuda de la modista.

Este año se ha encargado de elaborar los trajes que lucieron las bellezas de la Feria Real. "Nos hemos esforzado en darle una calidad a la ropa, hemos sacrificado nuestro trabajo, hemos puesto tejidos nobles con un alto precio, pero a la hora de hacer un trabajo que es para tu pueblo queríamos que estuviese bonito". Maite ha podido conocer a todas las chicas seleccionadas en la presente edición y reconoce que además de ser chicas muy guapas son un encanto de personas, "muy fáciles de tratar, están todas muy preparaditas y educadas".

La diseñadora estuvo presente en la elección de la reina. Hace tres años colaboraron con Feria y Fiestas en un arreglo de una diseñadora que hizo un trabajo y tuvieron que remendarlo. "Lo que nos importa es el pueblo, lo hicimos altruistamente, queríamos que la coronación quedara bien", recuerda. Tras este trabajo al año siguiente se encargó de la coronación de las chicas mayores. "Este año querían que lo hiciéramos y yo encantada", destaca.

Maite ya ha vestido a dos reinas, primero fue Laura Benaissa de la que subraya que es "una niña estupenda y muy guapa, además de ser bonita es muy buena de corazón. Y María Mateo -actual reina- igual, una chica súper educada y con mucha clase". Afirma que cuando confeccionan un traje se paran en los detalles del cuerpo de la persona que los lucirá para así resaltar lo que mejor viene a cada tono de piel, por ejemplo.

Para la Coronación realizaron ocho trajes iguales, dos para las damas y otro para la reina. "Ellas vinieron un día y las miré a todas, tomé nota. Pensamos en algo que estuviese de moda este año como los colores malva, la gama de los fucsia y creo que ha quedado muy bonito porque el colorido del escenario era una preciosidad".

Maite explica que no sólo se dedican a la coronación, "hacemos nuestra feria para todo el mundo y seguimos fabricando para las ferias de la comarca y de fuera". Tiene clientes de toda España, especialmente de Andalucía. Además puede decir que incluso han hecho trajes para mandarlos a Australia a la Casa Española o Francia porque "son inmigrantes que vienen en verano y quieren llevarse algo para su tierra".

En época de feria pueden hacer desde 200 hasta 500 trajes, para ello cuenta con un gran grupo de profesionales detrás, modista y patronista, así como una red de colaboradores importante, hasta les ayudan a hacer peinetas y pendientes, complementos que también elabora Maite.

Se considera una diseñadora muy humilde, "lo hago porque a mi me gusta". Puede presumir de contar con clientes de toda la vida, empezó confeccionando para mujeres que ahora les han llevado a sus hijas e incluso a sus nietas. Hacen ropa para todo el mundo y muchas veces sin mirar su bolsillo. "Siempre pongo más cosas de lo que me piden y no miro los costes, lo hago con cariño".