Feria de Algeciras

El Fandi fuerza un indulto mentiroso

  • La falta de criterio del presidente permite la pantomima. Morante cuaja una faena de toreo caro y torería, pero la emborrona con la espada. Manzanares, oreja por su empaque

Nunca un indulto iba a perjudicar tanto a una plaza de toros de la categoría de Algeciras. Hay que partir de la base que el público paga para pasar un buen rato y que no todos los que acuden a una plaza de toros son tan puristas y exigentes como los aficionados entendidos. Pero ayer el coso de Algeciras dio un paso atrás por la decisión de un presidente que volvió a demostrar que no tiene criterio y tampoco sabe velar por los intereses de los verdaderos aficionados. No podemos olvidar que no le concedió un rabo a Manzanares padre con un toro de Cuvillo en 2005 después de una faena cumbre. A partir de esos barros vienen estos lodos.

Y es que el indulto de ayer lo provocó El Fandi y el presidente no tuvo el valor de decirle al torero granadino a través del delegado gubernativo que el toro no lo merecía. Y me atrevo a decir que ni la vuelta al ruedo. Gracias señor Ortiz Mejías: con su decisión quitó categoría a una plaza que intenta retomar al circuito de las grandes ferias. Pero éste no es el camino. 

Indulto de portátil, que se descalificó por sí solo con una actitud de El Fandi lamentable, como si no se tratara de un figura del toreo. Objetivo cumplido, toro indultado y yo con las dos orejas. Que ni siquiera pidieron los aficionados. Normal ya se daba por hecho. Para eso está la autoridad, para defender los intereses de los buenos aficionados. 

Pero la indignación de una mayoría de la plaza no quita que El Fandi cuajara una buena faena a un toro noble, agradecido, de embestida alegre y con presencia. Faena bien estructurada, variada, con ligazón y naturales profundos. Pero no para indulto. Todo lo anterior quedó en un segundo plano por la desfachatez de un presidente que se olvidó por completo de la categoría de la plaza. Y encima se encaró con los aficionados. ¿A quién defiende la autoridad señor Ortiz Mejías? Al aficionado indignado de ayer no lo defiende.  

La vuelta al ruedo del El Fandi fue vuelta rápida. Ni Fernando Alonso con su Ferrari. El granadino sabía que su faena se desvalorizó por sus dos amagos de entrar a matar para provocar el indulto. Aficionados echaron en cara al torero que estuvo sensacional en banderillas  en su vuelta al ruedo que el toro era de indulto. Y pa colmo le pitaron en su salida por la Puerta de Feria. 

La tarde también tuvo como protagonista a un Morante de la Puebla que puso la esencia del toreo caro en el cuarto. El sevillano se arrebató en una faena llena de torería, empaque, series con naturalidad, mano baja. Lo mejor de la tarde. 

Manzanares entendió al sexto de la tarde, un toro al que le hizo las cosas con suavidad y temple. Tiempo, distancia y cadencia fueron las claves de una faena elegante y con empaque con aires de Alicante. Paseó una oreja. 

La primera parte de la corrida fue para olvidar. Como el indulto provocado por El Fandi y concedido por un presidente sin criterio y cuya decisión mancha la historia que un día comenzó el cebada Comedia y, muchos años después, continuó el cuvillo Lanudo.

Tercer festejo del abono de la feria de algeciras

GANADERÍA: Seis toros de Núñez del Cuvillo, correctos de presentación, nobles en general y descastados. El quinto bueno, aunque desrazado. TOREROS: Morante de la Puebla, palmas y ovación; El Fandi, palmas y dos orejas simbólicas. José María Manzanares, palmas y oreja. Incidencias: Plaza Monumental de Las Palomas. El quinto toro de la tarde de nombre Pegajoso, de número 204 y con 480 kilos de peso fue indultado por el presidente bajo la protesta de ciertos sectores de aficionados.

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