"Soy un algecireño raro, lo sé: con cara de irlandés y acento de Valladolid". Con esta frase arrancaba anoche el pregón el actor algecireño Víctor Clavijo Cobos. Sintió reconocimiento hacia su "modesta", tal y como él subrayó, trayectoria profesional con su nombramiento como pregonero. "Eso hace que me pueda sentir de algún modo profeta en mi tierra. Sentir que en tu tierra se te quiere es de lo mejor que puede pasar".

Recorrió con nostalgia los recuerdos de su infancia por los pasillos del colegio Puerta del Mar o del IES Isla Verde. "Para valorar tu tierra hace falta haberse ido de ella", reconoció ante la mirada de sus paisanos. Hizo un símil con el teatro señalando que los 18 años de su vida que pasó en la ciudad constituyen "el primer acto" de su vida, "el más importante, ya que es ahí donde están los personajes que a uno le acompañan el resto de la función".

Sus primeros pasos en el teatro los dio en Algeciras: "aquí empecé a soñar con ser actor". Señaló a Pepe Barroso, José Chamizo o Carlos Galiana como los primeros impulsores. Luego le tocó el turno a Madrid donde, pese a pensar que dejaría a un lado los libros, volvió a clase en la ficción trabajando en Al salir de clase. Su proyección se fue alzando y llegaron las películas. "Empecé a hacer cine y de pronto en mi tierra quitan los pocos cines que había", aprovechó Clavijo para lamentar elevando que "ojalá Algeciras vuelva a tener un cine bien pronto".

El algecireño confesó ante los asistentes la emoción que siempre le ha recorrido al acercarse a la ciudad, al sentir la Bahía de Algeciras, "hoy vuelvo además con el inmenso honor que me supone ser el pregonero de la feria, algo que jamás se me habría pasado por la cabeza cuando vivía aquí".

En lo que respecta a sus vivencias de la feria, Clavijo empezó recordando los primeros compases cuando era pequeño, cuando la feria era un espacio mágico lleno de colores, olores y emoción. Una vez que fue creciendo descubrió el mundo de las casetas: "aprendes que para ligar en las casetas hay que saber bailar sevillanas o hacerse el gracioso bailándolas".

El actor también apuntó que la feria es el sitio en el que nacen los primeros amores del verano y donde "uno se pillaba las primeras borracheras de su vida". En definitiva, Clavijo elevó que la Feria Real de Algeciras "es un estado de ánimo, en el que los algecireños damos lo mejor de nosotros mismos". Una fiesta para todos los sentidos. "Uno siente que no te va a faltar de nada: porque lo que impera es ese espíritu generoso de la gente que lo único que quiere es compartir, y sobre todo, compartir la alegría". Clavijo finalizó animando a asistir a la Feria, una celebración de la vida.