Fc cartagena-real balompédica linense

Un buen punto de inflexión (1-1)

  • Los albinegros estrenan su casillero al empatar en Cartagena, en un partido en el que van de menos a más y pueden hasta ganar Zamorano adelanta a los linenses y el árbitro ignora una clara falta que precede a la igualada

La Balompédica estrenó su casillero de puntos y rompió con el maleficio casi histórico que le perseguía en sus visitas a Cartagonova. Los balonos acariciaron la victoria por ocasiones, pero lo que deja peor sabor de boca a su parroquia es que el tanto del empate departamental llegó en una jugada en la que Gonzalo Verdú realizó una acrobática chilena en la que cometió juego peligroso, ya que [como demuestra la imagen que acompaña a esta crónica] tenía a Ismael Chico prácticamente a su lado. Espinar, suplente ayer de manera sorpresiva, tuvo el 1-2 en los instantes finales, pero al contrario de lo que le sucedió el miércoles en Copa, no atinó con el marco.

Escobar, que mantuvo a Lolo Soler en la titularidad después del cero en el partido copero, no contó con Juampe, renqueante, desde el principio y sobre todo sorprendió colocando en punta al algecireño Copi en lugar del goleador copero Espinar. Bien es cierto que éste arrastraba algunos problemas físicos en las últimas fechas. Ximo Forner disfrutó de la titularidad por primera vez en este curso, en detrimento de Salva Rivas.

A lo largo de los primeros veinticinco minutos la Balompédica se vio literalmente acosaba por un Cartagonova que conseguía sortear las dificultades que le ponía un terreno de juego maltratado por las fuertes lluvias.

El conjunto de casa no desperdició la oportunidad para meter el miedo en el cuerpo a los de Rafael Escobar. El primero en advertir fue Cristo con un cabezazo tras un servicio medido desde la izquierda obra de Jesús Álvaro. El atacante, en franca posición, no logró a embocar a portería.

La Balompédica se veía superada por el empuje inicia de un Cartagena fue paulatinamente sacudiéndose el dominio, aunque tuvieron que suspirar cuando Cristo no llegaba por centímetros a un buen centro de Sergio García. Los locales solicitaron con insistencia penalti en una mano dentro del área de Manu Palancar que realmente existió, pero cuya voluntariedad era más que discutible.

Un lanzamiento de Zamorano desde lejos fue el aviso de que la Balona comenzaba a plantar cara, pero un mal despeje de Joe estuvo a punto de costarle caro a los de La Línea. El zaguero, en su afán de despejar desvió el balón hacia su propio marco y éste golpeó contra el travesaño de la portería custodiada por Lolo Soler.

Replicaría el equipo blanquinegro y el desenlace iba a ser el mismo, pelota a la madera. Gran jugada individual de Canario para que Ismael Chico estrellara la pelota contra el poste. Es la tercera vez que la madera se interpone en el camino del capitán desde que comenzó la temporada.

Poco antes de que el valenciano Guzmán Escriche decretara el final se equilibraron también las protestas, ya que los visitantes insistían en que Copi -casi desaparecido- había sido derribado dentro del área.

Tras el descanso la Balona salió más convencida de que podía hacer daño y no tardó en verse por delante. El cordobés León, el auténtico hallazgo de la última semana, se la hizo llegar a Zamorano para que éste, de fortísimo disparo, pusiese a la Balona por delante.

El 0-1 sentó de maravilla a los de La Línea, que empezaron a desplegar un fútbol de mayor control, jugando con el nerviosismo que, por el contrario, se instaló en las filas departamentales.

El Cartagena sufrió anímicamente el mazazo del tanto adverso y vio cómo su oponente le cercaba en pos de profundizar en la herida. Y cerca estuvo de hacerlo Espinar, que enganchó un potente zapatazo que escupió el travesaño.

Se quedó circunstancial y momentáneamente con nueve la Balona durante unos instantes debido a que Joe y Manu Palancar requirieron de las asistencias tras sendos golpes. Los de Escobar supieron defender en inferioridad ante un Cartagena que trató de sacar provecho de esta situación.

Y llegó el minuto 79' y el error arbitral que pemitió al Cartagena salvar un punto y que condena a unos y a otros a seguir comparttiendo la última plaza de la tabla. Verdú remató de chilena un balón, pero el trencilla no fue capaz de anularlo y decretar que había existido falta.

Con el empate el cuadro de Escobar no renunció a buscar la victoria, pero también es cierto que el técnico apuntaló la medular con la entrada de Carlos Guerra para evitar males mayores. La oportunidad para sumar los tres puntos llegó en el añadido, cuando Espinar disfrutó de un uno contra uno que no acabó materializando.

En el cómputo del juego el marcador no se puede considerar injusto, pero el hecho de que el tanto local llegase precedido de falta acentúa la sensación de que en Liga el equipo de La Línea no está teniendo mucha suerte con los arbitrajes en sus desplazamientos.

Los de La Línea aparcan durante unos días la competición liguera para centrarse en el duelo copero del próximo miércoles con el Talavera en suelo toledano.

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