El Algeciras honra el pico y la pala (1-0)

Algeciras/Hacía mucha falta un triunfo así. De meter un gol y se acabó. De ganar un partido de esos ásperos a más no poder. De honrar el pico y la pala, sin desentenderse del fútbol, claro está, pero bajando a la mina para salir con el rostro lleno de hollín y un saco con tres puntos de oro. El Algeciras CF lo hizo por fin. El equipo de Fran Justo doblegó a un correosísimo Yeclano Deportivo, un rival repleto de orgullo al que le faltaron piernas, aunque tuvo en un nudo al Nuevo Mirador hasta el minuto 97 y pico. Honor también para este Yeclano lleno de currantes. Este domingo tocaba remangarse y sacar adelante un partido feo, pestoso que dicen en el ciclismo, pero que deja un premio valiosísimo para revitalizar la moral de un algecirismo que ya se ve con 20 puntos en la clasificación del grupo II de la Primera Federación.

Tras una primera parte de masticar y masticar, una auténtica batalla táctica, el Algeciras agarró el segundo tiempo para romperlo en el minuto 55 por el costado derecho. Por allí entró ese martillo neumático llamado Paris Adot tras un envío perfecto del capitán Iván Turrillo. Paris se adelantó el meta Iván Martínez y puso en bandeja el gol a Rodri Escudero, que estuvo donde los goleadores tienen que estar para anticiparse.

Reventado el partido, el Algeciras pudo resolverlo con un segundo tanto que nunca llegó y no hubo más remedio que seguir en la disputa con la predisposición a sufrir. Por que al Nuevo Mirador se va más a sufrir que a disfrutar, como antes también ocurría en el desaparecido Mirador. La alegría queda restringida hasta el pitido final, hasta ese instante en el que el aficionado se va a casa contento porque los de rojos y blanco han ganado. Lo demás, durante un buen rato, da igual.

El Algeciras hizo bueno los últimos empates y se quitó el mal cuerpo de lo de Sanlúcar. El fútbol siempre da otra oportunidad y el conjunto de Fran Justo la aprovechó con un partido bastante redondo. No hubo demasiados fuegos artificiales, pero tampoco eran precisos. El Yeclano dejó claro desde primera hora que solo iba a caer -si caía- a base de constancia. En área propia, salvo un par de pequeños deslices, el Algeciras se mostró sólido y Venteo apenas tuvo que intervenir.

El partido arrancó con un Yeclano agresivo pisando área contraria a las primeras cambio. El Algeciras gozó de su primer acercamiento en el minuto 4 con un córner botado en corto en el que Lautaro estuvo a punto de marcar. Remató forzado el central argentino.

El Algeciras trató de llevar la iniciativa, pero se topó con un rival muy disciplinado y con piernas, un Yeclano que se negaba a ceder el mando. De hecho, los albirrojos tenían que armarse de paciencia y ganar terreno casi metro a metro. Fran Justo repitió el último once con una salvedad: metió a Dani Merchán en el lateral izquierdo por un Tomás que arrastra problemas en el dichoso pubis. El míster gallego no quiso hacer experimentos.

En medio de un ambiente ya frío por la hora y el mes, el encuentro se tornó áspero. Nadie conseguía poner esa chispa, esa gota de magia para romper tanta táctica, tanto bloque bajo y tantas gaitas. El Algeciras lo buscó como pudo o como le dejaron. Neco Celorio intentó chutar a la media vuelta, pero se topó con un defensor y poco después Marino chutó alto desde la frontal al filo de la media hora.

La realidad es que el Yeclano estaba sabiendo maniatar al Algeciras, que encendió la mecha del Nuevo Mirador en el minuto 40 con una falta sobre Javi Gómez que bordeó el penalti. El árbitro la señaló pegada a la línea de un lateral. Marino la estrelló en la barrera poco antes del silbatazo del descanso.

Rompe por la derecha

El Algeciras volvió de la caseta decidido a meter una marchita más ante un Yeclano muy mermado en cuanto a recambios. Era cuestión de que se le acabase la gasolina. Los albirrojos se empezaron a sentir cómodos y el centro del campo se encendió como una bombilla. De un pase en profundidad de Iván Turrillo nació la cabalgada de Paris Adot por la derecha para cazar el balón antes que el meta rival, esquivarlo y poner el servicio a Rodri Escudero, que se adelantó a Gabri.

El gol reventó el partido y el Algeciras se creció. Los de Fran Justo pudieron y debieron hacer el segundo. Lo acarició Marino con un disparo en el minuto 60 en el que se lució Iván Martínez y poco después en una acción de Javi Gómez que chutó tras caracolear en el área. 

La mala fortuna se cebó con un Yeclano que perdió a Tiko Iniesta a los pocos minutos de entrar en el césped. Tuvo que pedir el cambio por molestias. Poco después fue Javi Gómez el que se llevó un golpe feo en una disputa y tuvo que ser atendido. El Algeciras movió el banquillo y dio la sensación de que la ventana para meter el segundo se cerraba poco a poco.

El último tramo del encuentro no se descontroló aunque se jugó con toda la tensión propia de un partido que seguía abierto. El Nuevo Mirador hizo su tarea de achuchar desde las gradas. Otra llegada por fuerza y coraje de Paris Adot pudo significar la sentencia antes de un tiempo añadido de siete minutos largos en el que el Yeclano merodeó un par de veces con un disparo de Solsona y una acción final de Teddy en el Algeciras defendió con más de tres mil almas.

Había que ganarlo sí o sí y los 20 puntos ya están en el casillero con una ansiada portería a cero y un Algeciras cada vez más seguro en su estadio.